Se movio lentamente notando la luz rojiza que deslumbraba todo el lugar, extrañamente se sentía aliviado, cerro sus ojos suspirando lentamente al tiempo que sentía como a su lado aquel cuerpo se movio intentando encontrarlo entre sueños.
"Hinata…" Penso girándose para ver el delgado cuerpo de la ojiblanca acostado a su lado en el sofá, su blanca y tersa piel brillaba insistentemente por lo rayos del sol y un gracioso sonrojo cubría sus mejillas, noto como sus labios entre abiertos parecían pronunciar algo pero no lo suficientemente alto para que el lograra escucharlo.
Sonrió de lado poniéndose de pie con mucho cuidado, no quería despertarla todavía, sabía exactamente lo que pasaría y todavía no tenia deseos de verla partir, tomo sus pantalones y se los coloco lentamente, podía escucharla respirar y eso le daba tranquilidad.
-Veo que no has cambiado- Aquella voz lo hizo gruñir girándose totalmente hacia la ojiblanca y cubriéndola con su camisa, para luego volverse hacia la recién llegada. –No sé porque esperaba más de ti…- Se burlo caminando lentamente hacia él.
-Akane… Qué crees que haces?- Dijo irritado cruzándose de brazos, sabía bien a lo que se refería la mujer pero odiaba verla en aquella posición, ella solo bajo el rostro mientras avanzaba unos pasos más hacia él, subió su mano y con sus dedos acaricio el rostro del pelinegro el cual solo se limito a esperar.
-Llegue… No me iba a ir directamente con Mikoto-san…- Explico separándose del chico y apoyándose en la barra, sus ojos viajaron desde el rostro del pelinegro a la silueta de la ojiblanca en el sofá, la vio moverse lentamente pero no le dio importancia. –Llegue… Me fui al escucharte ocupado… Esperaba no encontrarla aquí cuando regresara- Dijo ahora algo acusadora clavando sus ojos violetas en los del pelinegro.
-Que esperabas… No me gusta apurarme en mis cosas- Dijo algo más tranquilo, sentía la molestia de la peliplata incluso podía decir que la entendía pero, no deseaba complacerla, no despertaría a la ojiblanca para sacarla de su casa.
-Estaré en mi habitación… Espero no encontrarla nuevamente cuando salga para la cena- Dijo arbitrariamente cruzándose de brazos y levantándose de la barra, odiaba esa sensación de celos que solía invadirla cuando lo veía cerca de otra mujer, mucho más ahora que esa chica había vuelto.
-Es mi casa Akane… Espero no tener que recordártelo nuevamente…- Dijo fríamente tomando a la peliplata del brazo obligándola a girarse para enfrentarlo, sus ojos reflejaban una frialdad digna de admirar aunque reconocía los destellos de celos en aquellos ojos violetas.
-Si quieres acostarte con alguien llévatela a un hotel…- Dijo sin inmutarse por aquella amenazante mirada, movio su brazo bruscamente para liberarse y con unos cuantos pasos llego hasta el lado de la ojiblanca, Sasuke se congelo de solo verlas tan cerca.
-Que… Que haces?- Murmuro intentando controlar su preocupación, pero la sonrisa en el rostro de la peliplata lo descontrolo totalmente.
-Espero que sepas manejar su reacción…- Murmuro acariciando levemente la mejilla de la ojiblanca, Hinata ante el contacto se movio abriendo lentamente sus ojos, confundida y adormecida se vio expuesta a una mirada que recordaba vagamente. –Ohayo Hina-chan…- Dijo algo burlesca mientras se volvía a poner de pie y lanzando una última mirada al pelinegro camino hacia el pasillo de las habitaciones dejando a una aturdida ojiblanca y a un furioso pelinegro.
Hinata se sentó todavía aturdida por aquello, los recuerdos de horas antes estaban regresando haciéndola darse cuenta del lugar donde se encontraba, se giro viendo un destello plateado terminar de perderse tras una columna trayéndola de golpe a la realidad, esos ojos le eran extremadamente conocidos, dolida se puso de pie de un salto.
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Viviendo entre Mentiras
FanficUn nuevo año escolar, una historia que esconder y muchas apariencias que cubrir, sera verdad que el amor puede contra todo? y si es así podrá contra las mentiras y la desconfianza?