viii

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por favor lean la nota de al final del capítulo. gracias.

Tres días más tarde Stella seguía pensando en la visita que le había hecho a Luke; más específicamente, la manera en la que había terminado.

Ella había llegado ya a la conclusión de que no le preguntaría más a Luke sobre su pasado o su cicatriz. La ignoraría o cambiaría de tema, estaba segura de ello. Debía encontrar otra manera de averiguar lo que ocurría.

¿Espiarlo? ¿Preguntarle a su padre? Sin duda le había sorprendido que él no tuviese mamá. Bueno, sí tenía, pero no estaba presente.

Stella jamás se había dado cuenta de ese detalle. ¿Cuál sería la espantosa razón por la cual su madre se había marchado sin dejar rastro?

Dejando aquellos pensamientos atrás, decidió centrarse en cómo investigaría sobre Luke. Estaba siendo demasiado sospechoso. Podía ser cualquier cosa, claro. Una mala semana en la escuela, una pelea con un amigo, o simple cansancio.

Pero, ¿y si no? ¿Y si era algo que Stella merecía saber? Las dudas daban vueltas por su mente y la estaban agobiando. ¡Apenas eran las siete de la mañana, no quería eso!

Cansada, la chica apoyó su cabeza en la ventanilla del autobús. Calculó que faltarían unos cinco o siete minutos para llegar a la parada más cercana a su escuela. Generalmente ella caminaba para ir al instituto. Pero ese día se había despertado antes de que su alarma sonara—cosa muy extraña en ella— y, para ser sinceros, le daba un poco de pereza ir a pie por los seis bloques que la separaban del centro estudiantil.

Por un momento, la castaña deseó que Luke estuviese en su escuela. Las cosas serías más entretenidas, y seguramente podría averiguar de manera más fácil sobre él y su pasado.

Ugh, pensó Stella al darse cuenta que de nuevo estaba pensando en Luke. El chico parecía que estuviese pegado a su cerebro, negado a irse. Y eso la cansaba más que nada.

Miró por la ventana y se dio cuenta de que ya estaban llegando al lugar en el que debía pararse. Ella agarró su mochila, se levantó y se acercó a la puerta.

(...)

El timbre que marcaba el comienzo del almuerzo sonó, y todos los estudiantes agarraron sus cosas y salieron de sus respectivas aulas. Stella fue hasta la cafetería y ahí se encontró con sus amigos. Apenas murmuró un "hola" antes de dejar unos pocos libros e ir a hacer la fila para buscar su almuerzo. En definitiva, su mente estaba en un lugar muy diferente a su cuerpo. Aunque por suerte Luke ya no era lo único que ocupaba su cabeza.

Apenas había prestado atención a la última clase, pero sabía que tenía una tarea. Una algo complicada y extensa. Era para dentro de dos días, y había anotado todas las pautas en una de sus libretas. Probablemente le pediría ayuda a su madre o a su padre. Llegó su turno y se sirvió un poco de arroz y carne. Agarró una manzana y un jugo de naranja, para después regresar a su mesa.

Se sentó junto a sus amigos y comió en silencio. Se reía de sus bromas y decía algunas también, pero no actuaba igual. Sólo rezaba en silencio porque no se dieran cuenta. No estaba de ánimos para explicar, o para inventar alguna mentira.

Por suerte, ella se apresuró su velocidad al comer y el timbre no tardó mucho en sonar.

(...)

Al llegar a su casa, lo primero que hizo fue hablar con su madre. Su hermano estaba en clases de natación y su padre tenía una reunión en la oficina.

—Mamá...— Dijo Stella mientras bajaba las escaleras, luego de cambiarse de ropa.

—¿Sí?

—Ehm, necesito ayuda con mi tarea de química.— A pesar de que estaba hablando con su propia madre, no podía negar que le daba un poco de pena. Era una chica de dieciséis años, ¿qué hacía pidiéndole ayuda a su madre?

—Oh, Stella... me encantaría ayudarte, pero de verdad que nunca fui buena en química cuando estaba en la escuela. No quiero confundirte más de lo que ya debes estar. Tu padre si sabía de química, pero seguro que llegará tarde y cansado. ¿Para cuándo es la tarea?

—Para dentro de dos días.

—Puedes preguntarle mañana, o alguna amiga.

Stella asintió con la cabeza y volvió a su habitación. Hizo otros deberes más sencillos de diferentes asignaturas y a media tarde su madre le pidió el favor de ir a recoger a su hermano Patrick. A pesar de que la castaña no quería, aceptó. De lo contrario, se quedaría aburrida en casa.

Patrick recibía sus clases de natación en una piscina pública no muy lejos de su casa, por lo que, después de cinco minutos de caminata, ella ya estaba ahí. Él no estaba en la piscina pero tampoco se encontraba fuera de ella. Según el reloj, el horario de la clase estaba por terminar, así que Stella supuso que se estaría cambiando de ropa. La castaña se sentó en unas sillas cercanas y revisó su celular. Tenía dos mensajes; dos mensajes de la persona en la que ella quería menos pensar. Luke.

hola stella

me preguntaba si podrías ayudarme con una tarea de historia :)

Stella estaba indignada. Después de cerrarle la puerta la cara y de ignorarla, ¿le pedía ayuda por una tarea? La castaña se obligó a calmarse un poco antes de responderle. Al final decidió que, si él le pedía ayuda a ella, ella también podía pedirle ayuda a él, ¿cierto?

hola luke

claro que puedo ayudarte, pero yo también tengo un problema con una tarea de química.

Stella dejó su teléfono a un lado después de enviar el mensaje, dado a que su hermano ya había salido.

—Hola, Patrick.— Lo saludó ella, sonriente.

—Hola, Stella.— Respondió él. Patrick ya estaba acostumbrado a no saber quién lo buscaría a sus clases. A veces era su madre, otras veces su padre, o, como ese día, Stella. Él mismo había dicho varias veces que podría regresarse solo a casa, pero nunca le habían dado el permiso.

(...)

Al regresar a casa, Stella volvió a chequear su celular. Luke le había respondido hacía unos escasos minutos.

¿te parece reunirnos en la biblioteca pública mañana a las tres de la tarde?

La castaña lo meditó por unos segundos. Le preguntó a su madre si tenía que hacer algo al día siguiente después de escuela y ella dijo que nada.

vale, perfecto. nos vemos mañana.

n/a: pooor fiiiin capítulo. no hay palabras para describir cuánto lo siento, de verdad. la "buena" noticia, es que en menos de dos semanas ya regreso a mi país y podré retomar el ritmo que tenía la historia. creo que este capítulo está bastante largo, pero no puedp confirmarlo porque no estoy en una computadora. tampoco sé si tengo errores ortográficos, pero estoy casi segura que no.

a lo que iba; en todos los capítulos me piden dedicaciones, y tengo a varias anotadas también y bla bla bla. pero, muchas de las que tengo anotadas, comentaron y votaron en los primeros capítulos y ya no lo hacen. a esas las voy a borrar de la lista. entonces, si eres nueva lectora o pediste dedicación hace tiempo, vuelve a comentar que quieres una.

(si ya te había anotado, igual comenta para chequear que sigas leyendo la historia. no perderás tu puesto en la lista.)

y un último favor, ¿podrían pasarse por la novela de una amiga? es con ashton irwin, se llama "It Was Written In Blood". su usuario es BandSykx. de verdad, me harían feliz a ella y a mí. es muy buena y apenas está comenzando.

jeje, sin más que decir, gracias por todo. voten y comenten ××

treehouse ; lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora