treehouse ; lrh

xv ; final

Antes de leer este capítulo, recomiendo que vuelvan a leer el anterior. Lo edité un poco, y podrán entenderse algunas cosas sobre el porqué Luke no murió cuando se cayó de la casa del árbol(? (borraré esta nota en unas semanas) Espero que disfruten el capítulo. 

Decían que el tiempo sanaba todas las heridas, pero Stella estaba experimentando algo muy distinto. Luke y ella nunca fueron nada más que amigos, y lo más doloroso era que ambos deseaban algo diferente.

El silencio a veces duele más que miles de insultos dichos en voz alta. Era principios de enero cuando la castaña le envió al rubio un mensaje por Twitter, deseándole un feliz año. Él no le respondió. Esa misma tarde, Stella tomó las llaves de su casa y un abrigo. Fue hasta donde antes vivía Luke, con una ridícula esperanza oculta de que el chico se encontrara en la puerta, anhelando su visita. Contrario a sus deseos, había un letrero en el jardín delantero.

"Vendida". Quizás el comprador era un hombre soltero. Quizás era una pareja en busca de un hijo. Quizás era una mujer viuda con su madre enferma. Quizás era una familia feliz y sin preocupaciones.

Stella esperó que, quien fuera el que había comprado la propiedad, viviera feliz en aquél lugar. Al fin y al cabo, ellos no tenían la culpa que una persona tan importante para ella hubiese dejado abandonada la estructura para irse a vivir a otro continente.

(...)

Luke no era bueno con los idiomas, y la "gracia" que había cometido su padre al no avisarle con suficiente tiempo su mudanza, ahora estaba dándole problemas al rubio.

No tenía amigos. ¿Cómo los tendría? Apenas podía presentarse a sí mismo. Su padre había decidido retirar su inscripción en aquella escuela—que no resultó ser tan bilingüe como prometía—, y enseñarle francés como era debido. Luke ya se había preparado psicológicamente para graduarse un año más tarde de lo que los chicos de su edad deberían.

Cualquier otra persona a la que le preguntaras como estaban Stella y Luke luego de esa última llamada, diría "normal". Pero ellos no estaban "normal". Ellos estaban devastados; cada uno a su manera.

Stella incluso pensó en pedir de regalo de cumpleaños un viaje a Francia, pero no lo hizo. Era algo extremo.

(...)

Sus recuerdos se fueron desvaneciendo. No fue mucho el tiempo que pasó, pero las personas maduran y olvidan rápido, si así lo necesitan. Y ellos lo necesitaban mucho.

La rodilla de Patrick sanó y pudo volver a la escuela como siempre lo había hecho. Stella notó como la cara de su hermano recuperó su brillo tras el primer día de su retorno a clases.

Luke logró dominar el francés, e incluso su padre estaba sorprendido de su excelente pronunciación. Ambos llegaron a la conclusión que lo único que el rubio necesitaba, era algo tiempo, y menos presión. De todas maneras, ya era muy tarde como para retomar el año escolar.

Lara se encargó de consolar a su hija los primeros días luego de la llamada de Luke, pero luego de un par de semanas, la primogénita le pidió personalmente que no tocara el tema. La mujer comprendió su decisión y hasta se sintió orgullosa. Y así como todas las parejas que fracasan, cada uno superó sus problemas y su enamoramiento de una forma triste pero realista. El rubio empezó a trabajar en la tienda de un centro comercial mientras llegaba el momento de empezar su último curso, y logró ahorrar bastante. Aunque no sabía en qué usar el dinero.

(...)

Stella asistió a la graduación de los aspirantes a universitarios en junio de ese año, a pesar de que no conocía a casi estudiantes de esa promoción. Iba por el simple placer de hacerlo. Todos estaban vestidos con togas oscuras y tenían los típicos sombreros. Ella se sentó en una silla bastante alejada, tanto de las familias de los chicos presentes como de los susodichos. El director de la escuela dio un discurso, seguido de la sub-directora y de algunos coordinadores y maestros. La castaña se había vestido con una falda negra y una camisa blanca y sencilla, sin ir demasiado formal pero tampoco tocando el otro extremo de la palabra.

Luego empezaron a nombrar a los jóvenes en orden alfabético para entregarles sus diplomas. Stella aplaudía feliz, emocionada con el pensamiento que, en un año, ella sería la que vestiría aquellos trajes y recibiría sus reconocimientos. El nombre de Luke no dudó en rebotar en su mente aquél día. Seguramente Luke también debe estarse graduando de secundaria. 

(...)

Era el día del cumpleaños de Stella cuando Lara llamó a Hans, el padre de Luke.

—Hola Hans, es Lara.— Obviamente el hombre no estaba muy cómodo con la llamada.

—Hola, Lara. Hoy es el cumpleaños de Stella, ¿cierto?

—Sí, sí.

—Felicítala de mi parte.

—Claro, lo haré.— Ambos callaron.— ¿Cómo están ustedes dos?

—Oh, muy bien.— Hans omitió el hecho de que Luke repetiría año, y, dado a que Lara nunca preguntó, Stella tardó mucho en enterarse. La charla de los dos adultos fue muy superficial. Al lado de Hans, estaba Luke escribiéndole a Stella. 

Hace un año nos reencontramos. Feliz cumpleaños, espero que la estés pasando excelente.

Stella sonrió con un aire de tristeza al leer el inocente mensaje. Luego bajó las escaleras, donde su actual novio, Carter, la esperaba para ir a cenar a un restaurante con unos amigos. Él puso su mano es su cadera y ella cruzó su brazo por la espalda del chico. Se despidió de sus padres y salieron hablando y riendo.

n/a: okAY NO SABÍA COMO TERMINAR EL CAPÍTULO Y NO ESTOY FELIZ PORQUE SE SUPONE QUE ERA EL FINAL Y Y Y Y Y odio a carter

falta el epílogo, que no cunda el pánico.

en el epílogo haré la nota de autor más larga de todos los tiempos así que prepárENSE PORQUE DE PASO ESTOY SEGURA DE QUE EL EPÍLOGO LES VA A DAR MUCHOS FEELS Y ESToy escribiendo demasiado en mayúsculas

¿les gustóooooo? espero que sí

btw, hace unas semanas subí una nueva historia, se llama "psychologist", y es con calum. por favor léanla y dejen un voto y un comentario c:

nos vemos en el epílogo jsjs

pd: laura, caíste en mi cruel broma juajauajUAJAU