Epílogo.

790 100 19
                                    

17| Todos estos años.

Todos estos años, tuve que lidiar con un dolor en mi pecho. Tuve que aprender a sonreír a pesar de estar muriendo por dentro.

No te tenía a mi lado.

Despertar siempre fue un gran dolor al ver ese lado frío de mi cama. Tu olor fue desapareciendo con el pasar de los meses y eventualmente los años.

Nunca hablé con nadie acerca de ti, no había nada que decir. En mi celular guardo las fotos de nos tomamos en Loja, no sé por aún lo hago. Cuando solo me lastiman.

Pero, una parte de mi no las borra porque es lo único que me queda de ti.

Y Alicia. Volvió a ser la misma de antes, la que tú conociste, se recuperó al entender que todo pasaba por algo e incluso Mateo sonríe más que antes.

Pero yo no pude hacerlo, no puedo.

No quiero dejarte ir aún, siento cada noche como si tus labios se posaran sobre los míos y me dieras un suave beso.

Te extraño.

Cabe decir que intenté recuperarme y seguir con mi vida, tal como me pediste. Lo he intentado, te juro que si. Incluso quise salir con una mujer, pero siempre la imaginaba cómo tú.

Siempre esperaba despertar y que fuera un mal sueño, anhelaba que al abrir mis ojos estarías acostada a mi lado, cubierta por una sábana y me miraras como sólo tú solías hacerlo. Con esos hermosos y hechizantes ojos negros.

Quizás ahora fueras mi esposa, y tuviéramos un hijo. Pero no me martirizaré más con ese absurdo anhelo.

Todos los veranos vamos a Loja, visito ese parque donde te besé y las personas se admiran al no verte por ahí. Algunos de mis vecinos incluso me han preguntado si nos separamos, solo puedo sonreírles y seguir mi camino.

Es doloroso hablar de ti ¿sabes? Me duele. Y me dolerá siempre.

Es tarde para arrepentirse, lo sé. Y siento que mis disculpas por enojarme esa noche hayan llegado tarde.

Espero que algún día pueda ir a visitarte, no me he atrevido a pisar ese lugar desde tu entierro.

No quiero que la realidad me golpeé una vez más y se burle en mi cara al decirme que te perdí, que te alejó de mí lado. De nosotros.

¿Si te hubieras ido con tus hermanas nada hubiera pasado? A veces creo que si, si te hubiera dejado marchar ese día. Pero mi egoísmo fue más y te até a mi.

Te amaba y te amo, pero no logro perdonarte por irte sin despedirte, no peleaste por tu vida en esa cama de hospital. Estabas muy débil y cansada, además...estabas embarazada, apenas llevabas una semana. Dios, no sé porque te alejó de mí. De nuestro hijo, nuestro.

Alicia se parece a ti, salvo porque carece de ese lunar en la oreja que tanto odiabas, y Mateo, él ama mucho a Alicia. Todos lo hacemos, ella es mi hija, siempre te lo repetí. Y nunca dejará de serlo.

Te amo.

Intentaré olvidarte, y seré feliz, por ti, por mis hijos, por mí mismo.

No me arrepiento de haberte conocido, me arrepiento de no haberte buscado antes y quizás, solo quizás, hubieras sido completamente mía. Solo mía.

_____

Yo también estoy llorando, enserio.

Aprender a amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora