Una hora para expresar lo que siento, una hora para pedir lo que anhelo. El momento exacto de la noche para mirar al cielo estrellado y con el corazón en la mano, pedir eso que siempre estés junto a mí.
Es el momento donde somos más vulnerables, más propensos a abrir nuestro corazón; es la hora en donde los sentimientos se encuentran a flor de piel.
Es donde más queremos estar con esa persona, acurrucados en la cama viendo películas, hablando de temas triviales o simplemente disfrutando la presencia del otro.
11:11, la hora donde todos los corazones rotos dejan su último suspiro de esperanza.
xx.