Solo basta dos minutos muchas veces para todo. Para enamorarse, para estar feliz, para tomar una decisión, para estar triste, para morir.
Dos minutos bastan para darle un giro a tu vida de ciento ochenta grados, de manera inesperada o de manera premeditada. Sin darnos cuentas o ser conscientes de que pasaría. Dos minutos pueden hacer maravillas o desastres, pueden convertir un momento malo a uno bueno, o viceversa.
Vuelvo digo, muchas cosas pueden pasar en dos minutos, bueno o malo, oportuno o no. Todo está en cómo decidamos tomarlo y actuar en base a ello, somos dueños de nuestra propia vida. Podemos convertir lo que sería un mal suceso en uno bueno, lo que sería un desastre en una maravilla. No tenemos el poder de controlar lo que nos pueda pasar pero sí de decidir cómo actuar y sentirnos sobre ello.
Solo bastan dos minutos para decidir cómo cambiar el rumbo de nuestra vida.
xx.