Voy tras de Astrid y salgo de la Gran Sala. Cuando salgo no hay ni rastro de ella. Parece que le ha afectado que Bocón sacara el tema del matrimonio así tan de repente, o quizás, no quiere casarse. Prefiero apartar esos pensamientos.
Desdentao me llama con el hocico y me hace un ademán para que lo siga.
—¿Qué quieres campeón?
Lo sigo y me lleva hasta la cima de un acantilado donde se puede ver toda isla Mema. Me quedo admirando por un momento todo lo que ha cambiado isla Mema desde que yo era pequeño hasta ahora. Qué rápido pasa el tiempo.
Este sitio mismo sitio, me hace recordar algo que mi padre me contó cuando era pequeño.
—Hipo, espera hijo.
Estoico el Inmenso sigue al pequeño Hipo hasta el borde del acantilado. Hipo huye de su padre, con sus pequeñas piernecitas, para que no lo pille.
Estoico lo atrapa y le da una vuelta en el aire, haciéndole reír. Él, después de mucho tiempo, se permite reír también. Lo baja y lo acuna en uno de sus fuertes brazos.
Mira la vista que tiene delante, la aldea, su aldea. Todo lo que ha pasado para llegar hasta donde está. Dirige la mirada a Hipo y decide contarle algo.
—Esto es isla Mema hijo. Era el hogar de tus abuelos y de sus abuelos primero. Este hogar es el que hemos estado protegiendo durante mucho tiempo y que debemos seguir haciendo. Protegernos de los dragones y de las malas personas de este mundo. —hace una pausa y sigue hablando—. Verás hijo, ahí fuera, más allá del fin del mundo, se encuentra el hogar de los dragones. Y creo que algún día, es tu destino, que encuentres ese mundo oculto. Así, los dragones tendrán su hogar y nosotros tendremos el nuestro. Esta lucha entre nosotros se acabará.
Hipo mira a su padre con la cabeza ladeada, intentando comprender lo que le acaba de decir su padre.
—Bueno, creo que aún eres muy pequeño para eso. De todas formas no te acordarás cuando seas mayor.
Baja a Hipo al suelo y le coge de la mano.
—Venga vamos, ¿tienes hambre?
—Sí, papá... —Hipo va dando saltitos mientras le contesta con una tierna vocecita a su padre. Él y su padre encontrarían ese mundo. Juntos.
Vuelvo a la realidad, cuando Desdentao me vuelve a llamar con la cabeza.
—¿Qué?
Desdentao me mira con carita suplicante mientras dirige una mirada a mi prótesis.
—Desdentao, ya te he dicho que no es un juguete.
Vuelve a mirarme con cara de pena, para que se la de. ¿Por qué los dragones tienen que ser tan irresistiblemente monos?
Llevo la mano a la prótesis, y me la quito con un giro zurdo. Se la tiro, la coge entre sus zarpas y se pone a morderla.
Saco mi mapa del bolsillo de la chaqueta y lo coloco en el suelo, observando todo lo que hemos descubierto y visitado hasta ahora. ¿Dónde puede estar el mundo oculto?
Desdentao vuelve a aparecer y pone mi prótesis llena de saliva encima del mapa.
—Ugh, cuidado. No lo llenes todo con tus babas.
La cojo y la levanto para que la vea.
—¿Esto es lo que quieres? —Desdentao saca la lengua y se pone en modo juguetón—. Pues, toma, ve a por ella.
Se la tiro por los aires hasta que cae por el acantilado. Desdentao no lo piensa dos veces y salta tras ella. Miro hacia abajo y veo que la atrapa.

ESTÁS LEYENDO
El mundo oculto
FanfictionEsta es mi versión de "Cómo Entrenar a Tu Dragón 3". Hipo es el nuevo jefe de isla Mema, mientras que Desdentao es el alfa de todos los dragones. Hipo y su pandilla se encargaban de rescatar dragones, y vivían su vida lo mejor que podían, hasta que...