Con la acción de esas tres familias la guerra había sido proclamada. Ya no se esperaría nada, irían tras ellos y los eliminarían. La piedad había quedado olvidada en un rincón oscuro de sus almas. Exterminarían a las tres familias más importantes de Reino Unido, ya basta de charlas pacíficas, ellos no las comprenderían.
Hee Sook estaba alojando en su hogar a Chung Hee, Dong Yul y a Chung Ho, aunque el alfa casi no hablaba y el omega no se alejaba de su pareja. La situación había sido grave para su amigo quien se había arriesgado para mantener a su familia a salvo. Con JungKook se iba a encargar de hacerles pagar a los Brown, Johnson y Miller por lo que hicieron y por lo que tenían planeado hacer. Los Min y Kim estaban de acuerdo y planeaban atacar a las familias directamente en el hotel, sin esperar que se preparen. Ellos atacaron a traición, no se los perdonarían.
Golpeó el saco de boxeo con fuerza haciendo que se columpiara de un lado a otro. Tenía su propio gimnasio conectado a su habitación, era un buen sitio para descargar el odio antes de la guerra. No podía dejar que la cegaran sus sentimientos y actuar precipitadamente de manera tal que arruinara la misión no tan planificada.
-Hijos de puta-murmuró dándole dos golpes más con odio.
Iba a dar uno más cuando una mano delicada, de finos dedos, agarró su muñeca. Sun Hee se interpuso entre su esposa y el saco de boxeo.
-Siempre que haces esto es porque estás preocupada por algo. No debo preguntar por qué, ya lo sé. Pero descargándote así no harás más que preocuparte más.
-Cansada no me preocuparé demasiado-dijo soltándose del agarre en su muñeca e intentando buscar un lugar para seguir golpeando el saco de boxeo.
Pero Sun Hee volvió a interponerse tomando con fuerza una de sus manos para observarlas.
-Te estás lastimando los nudillos. Debiste ponerte algo.
-No me importa-volvió a zafarse de ella y buscó un lugar para seguir descargándose.
Pero nuevamente Sun Hee se interpuso. Iba a exigirle que se fuera cuando la omega comenzó a desabrochar su camisa, abriéndola hasta sacársela y quedar con el brasier de encaje negro ante ella.
-Hay otras formas de descargarte sin necesidad de lastimarte-dijo pasando sus brazos por el cuello de Hee Sook quien la miraba fijamente-Y yo puedo ayudarte.
La alfa no dijo nada, en su lugar la tomó de la cadera para alzarla y estamparla contra una pared donde comenzó a besarla salvajemente.
***Cacería de omegas***
JungKook jugaba con SoMi en el sillón, haciéndola reír con las caras que hacía. Seok Jin los miraba con una sonrisa, desde la escalera y con el celular filmando el momento. Era bonito tener ese tipo de recuerdos para cuando SoMi sea una omega rebelde y adolescente que les llevara la contraria en todo.
El timbre sonó y él detuvo el video. Terminó de descender los escalones y fue por su pequeña sintiendo en sus piernas a Perla que lo rodeaba y se erizaba mirando hacia ese lugar. No esperaron que fuera una visita agradable así que Seok Jin se fue a otra habitación luego de que JungKook se lo pidiera con la mirada. Cerró la puerta y pegó la oreja a la misma para escuchar. Quería saber de quién se trataba.
-¿Qué haces aquí?-por la voz de su esposo no era nadie bueno.
-Por favor, necesito hablar con tu madre. No busco pelea con nadie.-no reconocía esa voz masculina pero podía asegurar que se trataba de los extranjeros.
-Cualquier tema que debas atender con mi madre puedes hablarlo conmigo.
-Bien, pero necesito que lo hables con el resto. Solamente vengo a proponer un trato.
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Cacería de omegas [KOOKJIN]
FanficLibro #2 (Libro #1: Virgen y Embarazado) ¿Era posible que su condición pudiera generarle a Jin un nuevo problema en su vida? Oh, claro que sí. Lo malo era que ese problema no sólo lo pondría en peligro a él, sino también a su pequeña hija y a todos...