Seok Jin jamás pensó que las cosas estaban más complicadas de lo que pensó. Habían pasado diez meses ya desde el nacimiento de su bella SoMi, meses de paz y tranquilidad donde sus únicas preocupaciones eran su hija, sus estudios y su esposo.
Pero ahora comenzaba a pensar que tendría un problema en el cual volcar su preocupación. Uno mucho más complicado, incluso, que el vivido hace más de un año con Los Marginados. Uno que lo involucraba a él exclusivamente. Esta vez no corría peligro toda una ciudad, sino él y otros omegas contados.
Ahora comprendía la actitud de JungKook en esos últimos días, el de Sun Hee también. Pensó que se debía a la universidad, en el caso de su esposo, ingeniería en sistemas de información era algo realmente complicado así que consideró que sería eso. En el caso de su suegra, simplemente pensó que pasaba por un mal momento con su esposa. Pero ahora sabía que no, que las cosas eran peores de lo que se podía imaginar.
Ingresó a la habitación de SoMi luego de escapar sin ser visto, la pequeña dormía en su cuna. Acarició su tersa mejilla sonrosada, mordiéndose el labio para contener el odio que sentía en ese instante. Era injusto, lo era. Él estaba siendo feliz con JungKook, con su hija, terminando sus estudios para poder tener una vida tranquila. Sin embargo el destino parecía empecinado con él, tanto como actualmente parecían estarlo esas familias de Reino Unido con él y otros tantos omegas.
Jamás pensó que su condición de poder procrearse a sí mismo generara una cacería donde las tres familias más importantes de Reino Unido quisieran capturarlo y eliminarlo al considerarlo una amenaza.
¿Es que nunca supieron de esa condición que algunos omegas tenían? ¿O vivían en una burbuja que no les informaba de cosas importantes que ocurrían en todo el mundo? Sus manos se hicieron puño, sintió el sentimiento envolvente de furia invadirlo y deseó estar solo para gritar y romper todo. No quería que ese problema involucrara a su hija, después de todo no solamente estaban cazando a los omegas que podían procrearse a sí mismos, sino que también capturaban a sus hijos para evitar que la "enfermedad" se siguiera propagando.
Ahora comprendía el estrés y la molestia constante desde hacía días que vivía JungKook. No era por la universidad, sino por su familia que corría peligro por esos imbéciles que, al parecer, no tenían un territorio que gobernar.
SoMi abrió los ojos y lo observó, sonriéndole al reconocerlo y extendiendo sus bracitos en su dirección. Sus manitos cerrándose y abriéndose, en sus encías ya asomándose algunos dientitos peligrosos (algo que Kook comprobó una vez cuando ella le mordió el dedo) y sus inocentes ojitos brillando en felicidad al ver a su papi. La alzó y entonces las manos pequeñas tomaron su rostro, de su boca saliendo balbuceos inentendibles y graciosos.
A pesar del sentimiento asfixiante de miedo y odio, sonrió sinceramente a su hija, llevando una de sus manos al cabello castaño y suave para acomodarlo un poco. SoMi lo soltó mientras seguía balbuceando cosas y cuando le dio un beso en la frente ella aplaudió sonriendo, mostrando esos pequeños y adorables dientitos.
Seok Jin terminó por abrazarla contra su pecho con un poco más de fuerza de la usual, prometiéndose a sí mismo que nadie le haría daño a su bebita. Nadie lastimaría a SoMi, no importara lo que tuviera que hacer, nadie tocaría un solo cabello de su hija.
Seok Jin juró que mataría a quien sea que le hiciera daño a su niña.
Y aqui he vuelto con el segundo libro de Virgen y Embarazado.
Sí, estoy resubiendo esto porque queria volver a dejarles las imagenes de aquellos personajes originales que puse en la primera temporada por si no los recuerdan. También planeo poner las imagenes de los nuevos en el capitulo siguiente, ignoren las marcas de agua si hay.
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Cacería de omegas [KOOKJIN]
Fiksi PenggemarLibro #2 (Libro #1: Virgen y Embarazado) ¿Era posible que su condición pudiera generarle a Jin un nuevo problema en su vida? Oh, claro que sí. Lo malo era que ese problema no sólo lo pondría en peligro a él, sino también a su pequeña hija y a todos...