Enamorado del niño rico y mimado. 《KookMin》

Una gran sorpresa.

La mayoría de personas, al recibir una propuesta de matrimonio, llorarían de felicidad, abrazarían a la persona y aceptarían gustosamente. El problema es que Jimin no era de esas personas, por lo que inmediatamente soltó una patada en aquella zona que no debe ser agredida, logrando hacer que Jungkook se doblegara de dolor e inmediatamente soltar a Jimin para llevar sus manos a su entrepierna, tapando con ambas manos su zona íntima, tratando de que el dolor disminuyera. Jimin logró oprimir el botón del seguro y sin pensarlo dos veces salió del auto, corrió lo más que pudo sin mirar su camino, aquellas palabras no salían de su cabeza “Me gustas” “¿Te gustaría casarte conmigo?”

En ese momento, Jimin no podía comprender lo que sentía, un gran lío de emociones se estaba presentando dentro de él. Sabía que seguía amando a Jungkook, que quería corresponderle, pasar el resto de su vida con él y perdonarlo por todo pero existía una pequeña cosa llamada Orgullo que no le permitía hacer eso.

No lo iba a perdonar por todo lo que él sufrió, aquellas noches en las que llegaba de trabajar y al subir las escaleras podía escucharlo reír y soltar pequeños gritos que eran notados por él. Más nunca se atrevió a abrir aquella puerta y descubrir que era lo que provocaba dichas reacciones. Aquellos fines de semana en los que no iba a trabajar y a pesar de estar a su lado parecía ser ignorado, veía como Jungkook escribía cosas en una pequeña libreta y de la cual nunca supo de que se trataba.

No, Jimin no iba a perdonarlo por todo eso, el pensar que  las palabras de Jungkook solo sean otra forma de molestarlo ya que el contrario sabía lo que sentía, o sintió en algún momento Jimin hacia él. Y si, “sintió” pues Jimin había tomado una gran decisión, decidió aquel deseo por el que acepto ser parte de esta farsa del matrimonio.

Alguna que otra lágrima salía de los ojos de Jimin pero estas fueron desapareciendo debido a las gotas de lluvia que comenzaban a descender del cielo.

—Perfecto… ¿Podría ser esta noche peor?

Claro que lo podía ser, Jimin, al no estar al pendiente del camino por estar perdido en sus pensamientos  no se había percatado de que Jungkook venia tras de él, sin previo aviso lo tomó de la mano y lo jalo, comenzando a caminar hacia su auto.

—¡¿Qué demonios crees que ha-

—CÁLLATE.

Esta vez si se había enojado, Jimin sintió un escalofrío recorrer su cuerpo debido al miedo que aquel grito había generado, trato de zafarse pero era imposible, Jungkook lo había sujetado demasiado bien, tanto que comenzaba a dolerle a Jimin. Jungkook abrió su puerta, empujo dentro a Jimin y la azotó, rodeo el auto y se subió, sin decir nada comenzó a conducir a una gran velocidad.

—J-Jungkook, ve más despacio, puedes causar un accidente que nos cueste la vida…

—Excediste tus límites, Park, tenía tiempo que no me enojaba así-reía sin ningún signo de gracia.

Jimin estaba aterrado, al reconocer el camino se dio cuenta de que habían ido a la casa de Jungkook, desvió su mirada y la dirigió hacia el conductor.

—N-No me arrepiento, no quiero seguir con esto, a-así que detente, no pienso ser tu esposo, solo seguiré con esto por un día más pa-para cumplir con el trato.

Jungkook no dijo nada, al llegar apagó el auto, salió de este mismo y abrió la puerta del copiloto, sacó a la fuerza a Jimin, lo jalo de su muñeca y al notar como el otro se negaba lo levantó, colocándolo en su hombro, sin escuchar los gritos del contrario subió las escaleras. De una patada abrió la puerta de su cuarto y arrojo a Jimin sobre su cama, sin darle tiempo de reaccionar lo sujetó de las manos. Su mirada era muy profunda.

—J-Jungkook… suéltame… por favor…

—¿Sabes de quién me enamoré?

—No quiero escucharte, suéltame.

—De un chico que usaba una estúpida botarga de lechuga en un centro comercial. Aquel que a pesar de que siempre me respondía cortante seguía escuchando, aquel que lloró cuando le conté una parte de mi pasado.

—N-No mientas, estoy harto de todo est-

—De un chico llamado Park Jimin, un estúpido chico que hace cambiar mi temperamento. Y el cuál nunca me dijo que era aquel chico lechuga.

Jimin se quedó callado, no, no era verdad todo eso, ¿Jeon Jungkook hablando así? No, no quería engañarse pero su corazón quería darle a conocer sus sentimientos pero no sabía como hacerlo. Aunque no tuvo por qué pensar en eso pues Jungkook junto sus labios con los de él, causándole una gran sorpresa.

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¿Qué es lo que hará? ¿Va a corresponder o no? -^^-

¡Hola!
Lamento haber tardado con este capítulo, pero aquí lo tienen, espero que les guste. -^^-
Si es así no olviden darle a la hermosa estrellita. ☆
Las dejo y espero que tengan una bonita noche.

Les doy un gran abrazo y un beso. ^3^
Esperen el próximo capítulo. -^^-♡

Atte: Cecy. -^^-