1. Mi llegada

112 4 0
                                    

Hola, soy Anne Derking una chica de 17 años que vive en la ciudad de Bilbao. Físicamente no es que vaya a la moda, tengo un estilo un tanto oscuro, tanto así que toda o casi toda mi ropa es negra, y siempre llevo gorra, era un dato importante a mencionar. En cuanto a mi vida, es un poco aburrida, voy al instituto, tengo el tipico grupo de amigos y me voy de fiesta. Lo  normal. Mis padres se llaman Marc y Jannie, y mi pequeña perra Masy. 

Vivo en un edificio lindo, y una ciudad tranquila. Pero cuando llega el verano es de lo mas aburrida, Y  solo tengo solo dos opciones, o quedarme todo el santo verano encerrada en  casa o irme con mis abuelos fuera de la ciudad, sin conexión a internet, a un pequeño pueblo llamado Matienzo situado en algún remoto lugar de Cantabria. Los años anteriores me quedaba en casa, ya que tenia a zara en la ciudad, mi mejor amiga. Era divertido estar juntas los veranos,  por eso, me quedaba.  Pero este verano, Zara se iba con su familia a pasar las vacaciones a Mayorca, ¡que envidia!

Así que ese año, decidí irme a pasar el verano a Matienzo, bueno, digamos que me obligaron, pero no era mala opción a fin de cuentas. Veria a mis abuelos, estaria tranquila y con mucha suerte haria amigos. Soy muy antisocial asi que esa ultima opcion seria todo un reto.

Iba en el coche, al lado de mi madre, y mientras ella conducía yo simplemente observaba las montañas que nos rodeaban, todavía no había digerido que pasaría el verano en un remoto pueblo de Cantabria. Solo podía pensar en el aburrido verano que me esperaba, sin saber que realmente, iba a ser el mejor de mi vida.

Por fin llegamos, aparcamos el coche y fuí a saludar a mis abuelos. Ya había estado en Matienzo algún verano pero hacía tanto tiempo, que ya no me acordaba de cómo era, ni de los encantos de ese pequeño pueblo perdido. Entre en mi habitación y solo me pude fijar en que estaba igual que lo había dejado hace 6 años. Dejé mis cosas y fui a despedirme de mi madre.

Comí con mis abuelos, y después me llevaron al bar. Allí me tocó hacer el típico rollo de dar dos besos a la gente que ni siquiera me acordaba de quienes eran. Pasó un rato y conseguí que mis abuelos me dejaran irme para casa.

La casa de mis abuelos estaba a 15 minutos andando por la única carretera que tenía el pueblo, así que puse rumbo hacia allí. Durante el trayecto yo iba concentrada en mi música, y mirando el paisaje y entonces noté un golpe de frente, bastante fuerte.

Me caí al suelo, al volver a abrir los ojos vi a un chico. Parecía de mí misma edad y era moreno, alto y delgado, me pareció guapo, todo hay que admitirlo. Tenía unos ojos hermosos, que por alguna razón transmitían la falta de algo. Vestía una sudadera granate y unos skinny jeans (vaqueros pegados). El chico me ayudó a levantarme.

- Haber si miramos por dónde vamos-dijo en tono burlón.

- Lo siento, iba demasiado concentrada en mi música y no te he visto venir- le respondí yo un tanto sorprendida por la belleza de aquel chico.

- ¿Tu no eres de por aquí no?- me pregunto.

- No, he venido a pasar el verano con mis abuelos, ya que a mi madre no le da la gana que esté dando el coñazo en casa todo el verano.-  Dije un poco resentida.

-¿Que pasa? ¿Es que no tienes amigos en la ciudad? ¿no sales?-preguntó el.

- Claro que sí tengo amigos, y salgo bastante pero mi mejor amiga se va a Mayorca y eh aprovechado para venirme aqui.- dije yo en todo de burla y sarcasmo. 

- Esta bien de vez en cuando ver caras nuevas por el pueblo. Soy Adren, Adren Toms. Se que es un nombre un tanto extraño, pero mis parientes eran de Inglaterra.- dijo él acercándose para darme un beso en cada mejilla, típico saludo español.

-Yo soy Anne Derking, no eres el unico con apellido raro...

-¿De donde es?

-Holanda, es de mi padre. 

- Oh, interesante- Dijo él haciendo una muesca de interes.

- Si lo es, y no es lo unico interesante que tengo.-dije yo guiñandole un ojo. Despues empece a reir.- Estaba de broma chaval.

-Bueno, en ese caso, deberíamos vernos algun dia, te presentare a mis amigo.-dijo Adren con entusiasmo.

-Estaría bien... bueno, me tengo que ir... Hasta otro momento... espero...-dije yo dudando de todo lo que decía.

-Claro... Adios- se despidio el.

En ese momento, nos dimos la vuelta y cada uno siguió su camino.

El trayecto a casa digamos que fue confuso, me quede pensando en las palabras de Adren. ¿Tenía un grupo de amigos aquí? Mejor dicho ¿Había más adolescentes en ese pueblucho perdido? Me parecía imposible, pero pronto me daría cuenta de que sí, allí había un gran grupo de amigos, el grupo que me haría pasar el mejor verano de mi vida. 

The Last SummerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora