6. La punta del iceberg

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Adren me invitó a comer esa mañana, ya que le había ofrecido mi confianza y mi amistad.

Comimos los dos solos, en su cocina. Hubo un gran silencio y se notaba el ambiente incómodo. Entonces me decidí a hablar:

- Gracias por invitarme a comer, es un gesto muy generoso de tu parte- dije educadamente.

- Gracias a ti, por haberme ayudado a hablar sobre mi madre, hacía mucho que no hablaba de ella, y lo necesitaba. La gente, piensa que no se debe hablar de familiares o amigos a los que has perdido, para no volverles a recordar y volver a ese sentimiento de tristeza. Pero yo pienso distinto, pienso que hay que recordar, hay que recordar lo que fueron, y lo orgullosos que nos hicieron sentir esas personas que ya no están, porque ellos se merecen que les recordemos. - dijo el convencido.

- Bien dicho, es una reflexión genial.- dije yo sorprendida.

-Y ahora, ¿te puedo hacer una pregunta?- me pregunto.

- Claro- respondí yo sin dudarlo.

- ¿Porque me has preguntado por mi familia?

Puse una cara de sorpresa, no me lo esperaba, asique no tuve más remedio que contárselo. Era uno de esos momentos en los que dices "ahora o nunca".

- Bueno... - dije yo.

Seguido le conté todo lo que había soñado, el solo puso cara de terror y angustia. Bueno, todo todo no se lo conté, todo menos lo de el beso.

Sentía que por ocultarle esa información no iba a pasar nada. Pero no os penséis que se lo conté tal cual, no, no , se lo conté sutil y suavemente.

- ¿Estás bien?- Le pregunté.

- Si, lo que pasa es... ¡Sé que ese sueño quiere decir algo, lo se!- dijo el todo convencido.

Se puso a pensar y de repente dijo.

- ¿Y si la muerte de mi madre, no fue como la contaron?- dijo el muy convencido.

- ¿Y si en realidad el caso no se a resuelto?- dije yo intrigada.

Adren y yo nos miramos y sonreímos, los dos pensamos en la misma idea y entonces el me la propuso:

- ¿Quiere usted señorita Anne ser mi acompañante en la investigación del caso del asesinato de mi madre?- pregunto el con un habla culto bromeando.

- ¿Porque debería Señor Adren?- pregunté siguiéndole la broma.

- Sin ti no podría resolverlo señorita.- dijo el continuando con la broma.

- Acepto, mi señor.- dije yo.

Los dos nos miramos, sonreímos y supimos que era hora de dejar la broma y ponernos manos a la obra.

Lo primero que hicimos fue analizar el sueño y pensar por dónde íbamos a empezar. Los dos teníamos claro que lo primero era ir a la iglesia donde apareció el cadáver de su madre.

Cogimos las bicis y pusimos rumbo hacia allí.

Llegamos a las puertas, yo me acerqué para abrirlas pero eso me causo un gran "deja-vu" , porque estaba viviendo el mismo momento que en el sueño. Dios, sentía un gran terror y pánico y me negué ha abrirlas aún sabiendo que todo fue un sueño, creo que se me quedó grabado todo lo del sueño de tal manera que ahora sentía un enorme pánico a esa iglesia.

Note como Adren sabía que lo estaba pasando mal asique como buen amigo, me cogió de la mano eh intento calmarme, después nos metimos en la iglesia dados la mano.

De repente me empezaron a venir flashbacks por todos lados y me empezé a agobiar hasta tal punto que salí de la iglesia corriendo. Adren me siguió y trato de calmarme. Me miró a los ojos y me prometió que todo saldría bien.

The Last SummerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora