Cielo estaba vistiéndose en su habitación, preparada para bajar a trabajar junto a su verdadero y querido padre, Kenotsuke. Se sujetó el cabello frente a un espejo y se lavó los dientes paseando por la casa acomodando sus cosas. En cuanto terminó, bajó las escaleras poniéndose un suéter color mostaza, remangando las mangas hasta el codo, colocándose el delantal de gatitos. Tenía su agenda y plumón en mano cuando llegó hasta la zona de las mesas.
Visualizo gente en una de las mesas, por lo que se acercó despreocupada, reconociendo a NamJoon hablando con dos mujeres que le daban la espalda. Se frenó cuando Nam la vió preocupado, lo que provocó que la mujeres se volteen también, encontrándose con el juego de ojos verdes de ambas y la tierna sonrisa de su hermana menor, la cual nunca olvidaría.
Cielo dirigió su mirada al mostrador, donde Kenotsuke le sonreía con cariño, luego volvió al trío, respirando de forma entrecortada cuando su hermana corrió a abrazarla. Entonces fue consciente de lo que sucedía y comenzó a llorar rodeándo el cuerpo de la muchacha, repitiendo su nombre y un montón de cosas en japonés. Chocó con la mirada de su madre, que estaba tan avergonzada de no haber defendido a su hija, que no se sentía digna de recibir su amor.
-Está bien, mamá, está bien... - Dijo la muchacha invitando a su madre al abrazo, que llorando, repartió besos en el cabello de sus dos pequeñas, que estaban en la misma situación.
En cuanto Cielo se separó un momento de ambas, miró a NamJoom, que sonreía con cariño viendo la escena.
-El día del directo, alguien comentó una felicitación de cumpleaños, y como soy increíble, encontré a quien lo hizo. - dijo Nam con lo ojos llenos de lágrimas, queriendo aguantar que era un sensible de primera. - Tu hermana y tu madre vinieron a Corea escapando de tu padre, tratando de encontrarte, pero el las encontró cuando estaban yendo a tu departamento, fue así como el supo donde estabas.
-Nos robó el número de tu departamento, hija, lo siento mucho, debimos ser más cuidadosas. - Dijo su madre arrepentida.
-Por favor, no creas que no te queríamos. - Pidió su hermana menor enterrando su cara entre sus manos apenada.
-Jamás creería eso, mocosa, ¿cómo crees? - Soltó su hermana riendo, para sorpresa de los presentes. Luego de abrazar a ambas mujeres, corrió a abrazar a su amigo, que aceptó el gesto con gusto. - Gracias, Jonnie.
-¿Yo también puedo tener un abrazo? - Seok Jin interrumpió el momento bromeando, pero al darse cuenta que había gente llorando, se puso serio de repente. - ¿Está todo bien?
Nam y Cielo se lanzaron a reír al ver su reacción, logrando un ceño fruncido en Seok Jin, que seguía serio. Inmediatamente la muchacha se acercó a abrazarlo.
-No es nada, Jinnie, por favor, no te enojes por reírnos de ti. - pidió la castaña divertida, pero el muchacho se cruzó de brazos tratando de aguantar la risa. - Oh, ¿qué puedo hacer para que no te enojes conmigo? - preguntó Cielo ahora algo preocupada.
-Ay, Dios, se acerca el momento de novios románticos, vayamos por un plato de fideos- Se quejó NamJoon huyendo de lo que estaba por suceder.
Cielo algo confundida por aquello se sorprendió al sentir el cálido abrazo de Seok Jin acompañado de un tierno beso sobre sus labios. La muchacha se sonrojó escondiendo la cara en el pecho del chico, meditando lo que había dicho su amigos sobre ''momento de novios románticos''. ¿Seok Jin y ella eran novios?
-Imagino que ellas son tu hermana y madre. Eres muy parecida a ambas. - Soltó Seok Jin sin soltar a la joven, también sonrojado por sus acciones. - Creo que debería hablar con tu madre además de Kenotsuke para salir contigo.
-¡Kim! - gritó Cielo sonrojada como un tomate tomando distancia del mas alto.
-Bueno, si no quieres no, te pediré ser mi novia sin hablarlo.
-¡KIM! - repitió Cielo golpeando levemente su brazo. - Ahora por eso te diré que no, estúpido.
-Así que ibas a decir que si. - Seok Jin parecía radiante ante aquello.
-¡KIM SEOK JIN, LARGO DE MI RESTAURANTE AHORA MISMO! - gritó la muchacha en japonés empujando al nombrado fuera del lugar, mientras que éste solo reía mientras se retiraba por donde había llegado.
Pero no mentía en que le pediría ser su novia, quería que sea oficial, incluso más que lo que había deseado, con más razón luego de que el chaleco antibalas a penas había salvado la vida de la joven, sabiendo que en cualquier momento algo podría pasar, cualquier cosa. Quería estar con Cielo todo el tiempo que pudiera y de la forma correcta, con títulos, y si ella no los quería, sin ellos, pero quería saber que podía tener con ella un futuro, una casa, una familia o solo un gato, pero saber que entre ellos había algo real, tangible y hermoso. Caminó con tranquilidad hasta su casa, en donde comenzó los preparativos para la propuesta que tenía en mente, todo lo que haría, que diría, que usaría, todo, no importaba cuán difícil fuera, sería especial y perfecto, porque Cielo merecía el esfuerzo.
La castaña estaba cocinando en el restaurante mientras su hermana no paraba de hablar sobre todo lo que había hecho en ese tiempo. Llevaban allí dos días y la menor no perdería mas tiempo sin ponerse al día con su mejor confidente. Cielo estaba riéndose de sus ocurrencias, pero Kenotsuke llamó su atención vistiendo su mejor ropa de calle, acompañado de su madre, que se apresuró a empujar a sus hijas hasta la casa diciendo que debían vestirse para salir.
Ambas estaban quejándose mientras se vestían con la ropa que su madre les había preparado; bajaron ceñudas, preguntando por enésima vez qué estaba sucediendo y Cielo se quejó en específico de tener que usar vestido. Aunque fue arrastrada por su familia de todas maneras hasta la camioneta, en la que se fueron todos juntos.
Cielo reconoció emocionada la muestra de arte más famosa de la ciudad y comenzó a saltar en su asiento emocionada y estaba pellizcando a su hermana, que también estaba contenta de estar ahí. Las menores bajaron corriendo de la camioneta cuando ésta se estacionó y entraron junto con sus mayores, siendo Cielo la primera el separarse para poder ver la muestra de arte de Agua, encontrándose en el exterior los árboles decorados con luces de un color que daba realmente la impresión de que uno estaba bajo el agua clara del mas bello cuerpo fluvial, con los cuadros colgando, o sobre el agua que inundaba el piso entero. Lo suficiente para chapotear, lo que solo terminó por emocionar a la joven, que se dispuso a pasearse por el lugar, hasta que vio el familiar rostro de los integrantes de bangtan cantando sobre un escenario en la lejanía.
Entonces leyó en el cartel de entrada de la muestra que estarían con la participación acústica del grupo, por lo que su corazón comenzó a dar saltos en su pecho de la emoción de unir lo que más amaba: la música y el arte visual. Se dejó invadir por la suave melodía de Love Maze, paseando por el lugar, viendo las más bellas piezas de arte. Pronto llegó hasta el escenario viendo a los chicos cada uno en un banco cantando, por lo que sonrió a cada uno escuchando la letra de la canción.
Entonces le sorprendió ver a los chicos ponerse de pie mientras cantaban para re acomodar los bancos, que quedaron en la posición exacta para cantar Just One Day. Cielo sonrió en cuanto la canción comenzó mientras cantaba siguiendo la letra; la gente había comenzado a escuchar a la banda de igual forma que la muchacha, que sintió el cálido abrazo de su hermana cuando esta llegó hasta donde estaba. Ambas estaban cantando contentas de la paz que tenían en sus vidas estando a salvo. Cielo miró a Seok Jin muchas veces cantando, sonriendo de forma cariñosa.
De repente la canción finalizó, y la mayoría de los chicos se levantó de su lugar y bajó del escenario, dejando solo a JungKook, NamJoon y JiMin en el escenario, en donde se prepararon para cantar.
La castaña miró todo curiosa, hasta que sintió que su hermana se alejaba siendo llamada por HoSeok. Se preguntó que pasaría, hasta que una mano en su cintura la hizo girarse de repente, encontrándose con Seok Jin en traje negro y corbata de moño, perfecto como era lo usual. Entonces fue consciente de la canción que había empezado a sonar: Waste It On Me. Emocionada se volvió a girar hacia Seok Jin, pero se lo encontró de frente a ella, con una rosa de un color rosa pastel preciosa, la cual recibió curiosa, viendo la nota que tenía pegada al tallo.
La leyó atenta: ''Si hay algo que tenemos a partir de ahora, es tiempo, por favor,malgastalo en mi''
La muchacha levantó al mirada sorprendida hacia Seok Jin, que sonreía nervioso de lo que la chica respondería. La castaña re leyó la nota no estando segura de lo que había escrito en ella y miró al moreno otra vez, que ahora estaba preocupado y algo triste.
Kim se sorprendió cuando Cielo se acercó a él y lo besó intensamente, abrazándolo tan fuerte como le era posible. Cuando se separó por falta de aire, sonrió acariciando la mejilla del muchacho, que aún la abrazaba de la cintura con una sonrisa de oreja a oreja.
-No es malgastarlo si es contigo, Jinnie. - musitó Cielo juntando su frente con la de Seok Jin, escuchando como la gente aplaudía alrededor suyo, incluída su familia y amigos.
ESTÁS LEYENDO
Worldwide Handsome ~ Kim Seok Jin
Short Story¿Hasta qué punto puedes escapar? Es una historia corta que se me ocurrió por escuchar musica en el auto, no aseguro su seguridad mental, chicas. Ya lo saben, no se aceptan ni copias ni adaptaciones. Respeten el trabajo de otros.