Intenté volver a encontrarte varias veces más.
Caminaba por el mismo sitio en el que te había visto aquella vez, miraba a todos lados intentando encontrar tus rizos, hacía de todo por volverte a ver.
No fue hasta aquella mañana en la que nos mudamos de casa y que te vi en la cera de enfrente que volví a sentir mi corazón latir desesperado.
Llevabas el cabello recogido, una falda y una blusa negra.
Recuerdo con detalle cuando volteaste a la cera de enfrente y estuviste a punto de mirar como te observaba.
Me dio miedo que me vieras así que corrí dentro de mi nueva casa.
Creo que hubiera sido mejor ir a hablarte.
ESTÁS LEYENDO
Flores rotas.
Short StorySiempre decías que las flores eran como el amor. No importaba lo hermosas que fueran siempre terminaban marchitándose. Tal vez tenías razón...