Recuerdo perfectamente la primera vez que te hablé.
Era miércoles así que estabas con tu compañera en una banca.
Yo estaba detrás de ti a algunos metros con mis amigos, y cuando me sorprendieron mirándote "trasroscado" me jalaron hasta estar detrás de ti, obligándome a hablarte.
-Hola -dije con las manos sudándome de los nervios.
Volteaste tus ojos cafés hacia mí y mi corazón se detuvo un instante. Eras más hermosa de cerca.
-Hola -respondió tu compañera con una sonrisa -siéntate.
Sabía que ella me estaba coqueteando y quise irme, pero era la primera vez que te hablaba, debía arrancarte una palabra por lo menos.
-Me llamo Isaac -te sonreí y me devolviste la sonrisa.
-Yo Alondra.
"Lo sé" estuve a punto de decirte.
-Mucho gusto.
Hablamos un poco más, aunque en realidad tu solo contestabas con monosílabos secos.
Aún así no me di por vencido, cada vez que te veía me sentaba a tu lado e intentaba sacarte plática, aunque tu sólo contestabas con pequeños "Sí", "No" y "Estoy leyendo".
Es por eso que el día que dijiste más de dos palabras fue el mejor día de mi vida, aunque simplemente no me esperaba la respuesta que me diste.
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Flores rotas.
Short StorySiempre decías que las flores eran como el amor. No importaba lo hermosas que fueran siempre terminaban marchitándose. Tal vez tenías razón...