Recuerdo mil cosas tuyas.
Como la vez que supe tu nombre, esa fue la primera de las mas hermosas coincidencias que te involucraban.
O cuando te caíste en el parque de un columpio, tu seguías sin conocerme, y yo quise ayudarte pero te levantaste riendo y volviste a jugar.
Recuerdo mil y un cosas tuyas, cada vez que te veía sonreír sola, cada peinado -o despeinado- que traías, cada detalle de las casualidades que tu no sabías que pasaban a tu alrededor pero que a mi me hacían sentir la persona mas afortunada del mundo.
Pero creo que de todas esas casualidades, la que más me gusto fue quedar en la misma escuela que tu.
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Flores rotas.
Short StorySiempre decías que las flores eran como el amor. No importaba lo hermosas que fueran siempre terminaban marchitándose. Tal vez tenías razón...