Abri los ojos para encontrarme con mi tia durmiendo en un sofa.
Estoy en un cuarto de hospital, recostada en una pequeña camilla, huele a alcohol y medicina para la tos.
Me miro las manos... estan palidas y frias, con una aguja traspasando mi piel hasta mis venas. La aguja me subministra un liquido transparente muy lentamente y por un momento puedo sentir como, gota a gota, entra en mi organismo y me tranquiliza.
Me siento pesada y cansada, aun que se que eh dormido por dias.
Traigo puesta una bata azul cielo, completamente cerrada por delante y abierta por detras.
Hay una infinidad de cables a mis costados y me doy cuenta que estoy conectada a cada uno de ellos.
Volteo a mi derecha y mi tia se mueve un poco. Tal vez fue ella la que me trajo, tal vez le importe tan solo un poco, o tal vez solo quiere mantenerme viva hasta que cumpla la mayoria de edad, tal vez sepa que la meterian a la carcel si muero antes de tiempo, o tal vez no.
Me siento un poco descepcionada por no cumplir mi objetivo.
La puerta se abre y entra un viejo robusto de unos 40 años con una bata blanca y un monton de papeles en la mano, entra sin mirarme y revisa las maquinas a las que estoy conectada y anota algo en los papeles.
-Bien, tu pulso ya se controlo... asi que ya puedes irte-Dice el hombre mirandome con desprecio y se va.
En cuanto el hombre pasa el marco de la puerta entra una joven, demaciado joven para trabajar en un hospital como este. Esta vestida con un diminuto vestido blanco y trae unas converse puestas del mismo color. Su cabello rubio oxigenado lo trae recogido en una coleta despeinada que se mueve de un lado a otro cada que da un paso.
Camina hasta la camilla y me ayuda a levantarme.
-El doctor Bakner es asi de desconsiderado cuando se trata de jovencitas como nosotras, pero no te preocupes, ya puedes escapar sin mirar atras-Dice mientras me desconecta todos los cables y la aguja que tengo enterrada en la mano
-¿Cuanto tiempo desapareci?
-Solo cuatro dias, para la siguiente asegurate de tomarlas con alcohol...es mas efectivo-Me repondio susurrando lo ultimo
-Gracias por el consejo-Sonrei de mala gana y me pare de la camilla.-¿Quien me trajo?
-Tu tia, se ve que te estima demaciado, llego llorando contigo entre brazos diciendo que te habia encontrado en el suelo de tu habitacion.
-Si claro... me estima demaciado-Dije rodando los ojos.
Si algo se le da mejor a Natalie que ser una puta es ser una mentirosa.
-Bueno, Elizabeth... te dejo para que te cambies, tu ropa esta en el otro sofa-Dijo señalando el pequeño sofa a un lado de la puerta mientras caminaba hasta ella
-Gracias...Espera... ¿Como te llamas?
-Melany Jonhson -Dijo para finalmente irse
Me vesti rapidamente y fui hasta el sofa donde estaba durmiendo Natalie, me pare frente de ella y la mire por un momento... realmente creo que tenemos algo en comun, la vida nos a tratado muy mal, le toque el hombro y desperto en seguida.
-Estuvo muy bien tu papel de tia devastada, todos aqui se la creyeron... Solo, repondeme una cosa ¿Por que me trajiste? ¿Es que en realidad me estimas?
-Ni te emociones mocosa, solo lo hize por que me podrian meter a la carcel si mueres. Yo estoy a cargo de ti ¿Recuerdas? *No por mucho*-Pense.
Me limite a darme la vuelta y salir de ahi.
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Suicidal Smile -Harry Styles-
Hayran KurguEsta no es una carta de suicidio. Es solo un recordatorio. Mis padres estan muertos. Mi mejor amiga tambien. Soy adicta. Estoy sola. ¿Que mas da? "-Tienes una sonrisa cautivadora, aun que se que no es real, pero sabes fingir muy bien, y eso es algo...