♦TERCERA PARTE DE LA SAGA "UN DESTINO, UNA MANADA"♦
Estúpidos malentendidos separaron a Thomas y Matthew tras su plática en el bosque.
Malentendidos que deberán aclarase si no quieren que su amistad de años se pierda.
¿Pero qué pasa cuando la amista...
El hermoso lago de aguas calmas era iluminado por la blanca y clara luz lunar volviéndolo aún más mágico.
El lobo paro al lado del lago y bajo al vampiro de su lomo para segundos después embestirlo y tirarlo al suelo. Matthew tembló sintiendo el cálido aliento del lobo frente a su rostro, de pronto se volvió difícil respirar.
Lo azules ojos del lobo ahora más obscurecidos por algún extraña razón que el vampiro no lograba comprender lo observaban fijos en su persona escudriñando cada detalle.
— T..thomas — llamo el vampiro y el lobo gruño en respuesta para después pasear su fría y húmeda nariz por el cuello del nervioso vampiro en el suelo — Thomas ¿q..qué haces?
El lobo gruño nuevamente apartándose, Matt creyó que podía levantarse sin embargo en cuanto se enderezo el lobo se fue sobre de él nuevamente, pero ahora con mucha más fuerza, un pequeño jadeo salió de los labios del asustado vampiro en cuanto sintió la lengua del lobo lamer su cuello.
— ¡Thomas!— jadeo con más fuerza, el lobo desgarro su playera dejando su torso al descubierto, la lechosa piel del vampiro parecía brillar bajo la luz de la luna hipnotizando al lobo, que no midió consecuencias.
La caliente y húmeda lengua se paseó por el cuello bajando a la clavícula para después rosar el pezón derecho del vampiro que sin reservas gimió.
— T..thomas parnhgg— el vampiro gemía reiteradamente sin poder controlarlo, la sensación le embriagaba, al igual que el aroma del vampiro al lobo.
No importo ninguno de los intentos del vampiro por parar al lobo sobre de él, Thomas no atendió a todas esas veces que el vampiro le pidió parar, el solo se dejaba guiar por las señales que el sensual cuerpo retorciéndose bajo de él le daban.
— ¡Ya basta Thomas! — exigió un muy sonrojado Matthew empujando al lobo, si lo dejaba seguir no tardaría mucho en venirse y manchar su pantalones solo por la simple pero placentera sensación de la lengua del lobo sobre su cuerpo.
El lobo aturdido sacudió con fuerza la cabeza, dándose cuenta de lo que estuvo a punto de hacer.
Thomas retorno a su forma humana acercándose con cautela al nervios vampiro, Matthew no podía levantarse del suelo, las piernas le temblaban cual gelatina.
— ¡No te acerques! — exigió el vampiro parando al lobo a escaso un metro de él.
— Matt... Matthew... lo siento — se disculpó bajando la mirada.
— ¿Por qué?— no se lo preguntaba a Thomas se lo preguntaba a sí mismo ¿por qué se dejó arrastrar por el lobo? ¿Por qué se dejó tocar?, preguntas iban preguntas venían, la única respuesta, no pude resistirme, Thomas lo era todo para Matthew lo amaba demasiado, aunque Thomas no lo hiciera, o eso es lo que él pensaba.
— Matt... Matthew yo lo siento por favor perdóname, es que yo... Matt la verdad es que yo...
—No deberías estar aquí— interrumpió, la mirada de Matt cayo y un profundo pesar se instaló en su pecho al decir las palabras siguientes— Tu mate te necesitas... deberías estar con él.
— Matthew de que hablas... yo no...
— No importa Thomas solo... solo vete — las lágrimas no se hicieron esperar y Matt lloro, lloro cual niño pequeño al que le han arrebatado su juguete favorito, juguete que no puede ser remplazado.
— Pero Matthew escúchame yo necesito decirte algo importante... Matt yo soy...
— Ya no importa Thomas entiéndelo yo no quiero escucharte— se negó, le destrozaría el corazón más de lo que ya estaba escucharlo de la propia boca de Thomas, se negó sin saber lo que realmente el lobo trataba de decirle.
Thomas intento acercarse pero lo único que recibió a cambio fue un fuerte empujón del vampiro, empujón que lo lanzo varios metros hacia atrás hasta chocar y derribar y un par de pequeños pinos. Varios quejidos salieron de los labios del lobo, la espalda le sangraba producto del fuerte golpe que no esperaba. La culpa carcomió la consciencia de Matt.
— ¡LO SIENTO! — soltó antes de ponerse en pie y cubrirse lo más que pudo el cuerpo con sus desgarradas prendas — Pero no vuelvas a acercarte a mi Thomas, ya no somos amigos... ya no somos nada.
Eso fue lo último que dijo antes de desvanecerse prácticamente frente a los ojos del lobo, un vampiro con buena alimentación es más veloz que rayo.
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Me han estado pidiendo una historia sobre Niko y Harry, la verdad es que sobre esa pareja no tenía pensado hacerla pero ya que lo han estado pidiendo lo pensé y decidí que dentro de la historia de Jordan, su hijo, meteré especiales que trataran sobre ellos... En esos especiales contare como se declararon, como fue su boda y demás cosas... Espero eso los haga felices ♥
