Solo Tú

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Una noche en vela y toda la historia de Sam y Dominick fue contada a su hijo por el propio Samuel.

— Hijo, así como tú, yo rechace a tu padre pero yo lo hice por estúpidas creencias y viejos odios... al final me di cuenta que sin tu padre no era nada, era menos que nada... no podía vivir. Ahora dime tu hijo que sentirías si Thomas muriera.

En ese mismo instante Matt sintió su sangre ser drenada por completo. La piel más fría, casi soltando escarcha... pero sobre todo sintió su corazón detenerse unos segundos.

El solo pensamiento lo mato.

— No papá... ¡n-noooo!— rogo ante una sola suposición.

— Tranquilo bebé — su padre lo abrazo, el frio de la piel de Matt quemaba — No puedes siquiera imaginarlo verdad, eso mismo paso con tu padre cuando alguien le pregunto qué haría él si yo muriera... ese día casi mata al hombre que le pregunto y solo yo pude detenerlo.

A la memoria de Sam llegaron aquellos recuerdos de esa tarde.

Un tonto curioso pregunto a Dominick, ¿Si Sam muere tu qué harías? No eres un lobo así que no morirías.

Dominick no respondió, simplemente se lanzó al hombre golpeándolo a puño limpio, varios intentaron detenerlo sin embargo fue solo Sam quien lo logro. El hombre termino demasiado herido, pero no podía reclamar fue el quien se metió en terreno peligroso.

Luego de eso Sam tardo horas calmando la baja temperatura de Dominick, la frialdad de su piel era extrema. No pudieron separase durante más de una semana, Dominick no lo soltaba alegando que no quería perderlo. Precisamente por esos tiempos Sam aun no descubría su segundo embarazo, lo vino descubriendo de una forma un tanto vergonzosa y fea para Dominick, quien en su afán de no soltar a Sam termino bañado en vomito.

Tristes, graciosos y bellos recuerdos.

— Deben hablar hijo, un alfa no mentiría sobre su mate... sé que él te lastimo, pero pon sobre una balanza que es más importante... pasar tu vida a su lado como una pareja o pasar tu vida cegado por dolores pasados, dolores y daños que él puede enmendar.

— Lo amo papá, lo amo más que nada y me estoy muriendo sin él.

— Pues entonces es perfecto el que tu padre y yo hayamos aceptado su invitación a cenar esta noche, así que descansa mi amor debes estar radiante así le reafirmaras una y otras vez que jamás amara a nadie más que a ti — Sam sonrió y Matthew lo imito en una sonrisa sincera cargada de ilusiones.

Una noche especial les esperaba.

Sobre todo a Matthew.

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Thomas

Estoy en los últimos detalles de la noche.

Ayer por la tarde hable con los padres de Matthew, no profundice mucho en el tema solo les pedí, bueno casi les roge que vinieran a cenar esta noche. Gracias a eso pude enterarme algo del estado de Matt. Me dolió mucho saber que ha estado muy mal, todo es mi culpa, él merece un mejor alfa, una mejor pareja sin embargo no puedo entregárselo a nadie más.

Él es MIO.

Solo MIO.

Lo amo demasiado y estoy dispuesto a rebajar mi estatus de Alfa y besar el suelo por donde el pase con tal de que me perdone todo el daño que le he causado.

Lo que tengo que preparado para esta noche es especialmente pensando en él. Luego de hablar con papá Andy me di cuenta de algo muy importante, además de lo imbécil y estúpido que soy claro está, me di cuenta de que es cierto hasta el momento me he lanzado a Matt, le dicho que es mi mate pero no le he dicho lo más importante, lo esencial... que lo amo, que es todo para mí y que ya no resisto un minuto más sin reclamarlo como mío.

Hoy será la noche, solo ruego a la Luna que no escape de nuevo.

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Unas tantas horas después de caer muerto casi literalmente sobre la cama, Matthew despertó con renovado espíritu y una sola cosa en mente.

Ya no escapare, papá tiene razón, Thomas tiene mucho más peso en mi vida que cualquier otra cosa.

Y con eso en mente se levantó de la cama, y sin borrar la sonrisa que se plantó en sus labios desde el momento en que abrió los ojos, camino hasta su armario poniendo excesiva atención en lo que usaría esta noche. Decidiéndose al fin, después de casi una hora por una camisa manga larga de mezclilla delgada, unos jeans negros que se ajustaban a la perfección a sus piernas y trasero haciéndolo resaltar a un más y unos tenis tipo converse blancos para terminar el outfit.

Con las prendar ya elegidas reviso la hora 7:30p.m, faltaban escasos una hora y media para la cena en casa de los Anderson, con ese tiempo apenas y alcanzaría a bañarse, vestirse, peinarse y perfumarse. No podía dejar ningún detalle fuera, esta noche dejaría con la boca abierta a más de uno, pero en especial a aquel que tanto le interesa.   

  ❣❣ bye bye ❣❣