24.

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Bajé al primer piso al restaurante del hotel a las 11 de la noche, una vez que estuve segura de que Gio estaba en su cuarto y no me lo iba a encontrar. Estaba tomando un café y viendo twitter en mi celular, cuando se acercó Gonzalo y se sentó en frente de mí.

— Kiara ¿cómo estás? — me preguntó.

— Bien — respondí, era la primera vez que hablábamos desde la pelea que habíamos tenido el día anterior.

— Me alegro, mirá lo que me mandó Lara — dijo mostrándome en la pantalla de su celular un video de mi sobrina Alma durmiendo.

— Que linda — dije yo.

— Es hermosa — asintió Gonzalo. Luego me miró fijo por unos segundos —. No me gustó como quedaron las cosas entre nosotros anoche.

— A mí tampoco — dije yo —. Escuchá Gonzalo, yo nunca quise
sabotearte a vos o al equipo, sé lo importante que es para vos el mundial, y obvio que no te quiero arruinar eso. No es que causé la situación a propósito.

— Ya sé... — dijo él —. Perdón por acusarte de eso, yo sé que vos no tenés malas intenciones. Estaba enojado en ese momento, no pienso realmente que quieras sabotearme.

— Y lo de la pelea, yo estaba dormida, no sé qué hubiera hecho para pararla si hubiera estado despierta, pero no es que yo estaba ahí metida provocándolos a los dos para que se caguen a piñas — respondí.

— Sí, es verdad eso, ya sé.

— Lo de Gio, yo no tenía ni idea, somos amigos hace un montón y no sabía que él gustara de mí.

— Eso era obvio, pero bueno — se rió él.

— Ay callate — dije mordiéndome el labio —. ¿Puede ser que hasta vos lo supieras?

— Se le nota por cómo te mira, yo lo noté porque no me gusta nada cómo te mira — respondió haciéndose el serio, aunque luego soltó una carcajada.

Yo me reí, ahí estaba mi hermano mayor sobreprotector.

— ¿Y lo de Paulo? — preguntó él, yo me puse nerviosa.

— ¿Qué pasa con Paulo?

— Me habías dicho que lo de ustedes fue solo un beso ¿eso era verdad?

— Sí... pero, bueno en realidad no, no sé — dije yo nerviosa —. Es muy bueno conmigo.

— Es buen pibe — asintió él —. ¿Y te gusta? — yo asentí con la cabeza — ¿Y a él le gustás vos?

— Eso parece — me encogí de hombros —. No me quiero ilusionar mucho pero... no sé.

— ¿Qué no sabes?

— Tengo miedo — admití —. Me da miedo engancharme y que después él me deje.

— Yo sé que Paulo tiene su reputación, pero la última relación que tuvo le duró como 4 años, no me parece que sea de los que juegan con los sentimientos de las chicas — me dijo mi hermano.

— Él es famoso, talentoso, lindo y yo... no soy nada.

— ¿Cómo no vas a ser nada Kiari? — me preguntó él preocupado.

— Gonzalo, tengo 23 años y no hice nada de mi vida, soy un desastre ¿Por qué alguien como él me querría?

— Porque sos divertida, linda, estás llena de cosas hermosas, te preocupa la gente, sos buena persona — dijo él —. Ya vas a hacer algo con tu vida, acordate que lo que te apasiona a vos es actuar.

— Sí, bueno, pero no sé — dije, no tenía muchas ganas de hablar del tema.

— Si te soy sincero prefiero que estés vos con Paulo a que Palo esté con el Kun, pero bueno — sonrió él.

QUISIERA ALEJARME. {Paulo Dybala}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora