QUISIERA ALEJARME. {Paulo Dybala}

28.

Al día siguiente se jugaba la otra semifinal: Croacia - Inglaterra.
La posibilidad de reencontrarnos con el equipo que más nos había complicado existía, y eso me ponía nerviosa pero también me emocionaba. Tenía ganas que los chicos tuvieran la oportunidad de una revancha, aunque lo que más quería era que ganaran la copa.

La otra posibilidad era jugar la final contra Ingleterra, con quien se compartía una gran rivalidad histórica. Cualquiera de las dos opciones me gustaba, quería que ya llegara. Y quería que esta vez se ganara.

El día del partido entre aquellos dos posibles oponentes, mi hermana me llamó por Whatsapp a las 3 de la mañana. Yo estaba mirando una película, la pausé y le atendí.

— Hola ¿Kiara? — me saludó.

— Hola Palo ¿qué pasa?

— Perdón por llamarte tan tarde, pero recién me levanté hace un rato y ayer no pudimos hablar ¿Estabas despierta?

— Sí, no te preocupes — le dije —. ¿Todo bien?

— Sí, ayer los chicos estuvieron festejando hasta tarde.

— Me imagino, que lindo — respondí imaginándome a todos saltando, cantando, festejando. Que momento hermoso, y me lo había perdido —. Nosotros vimos el partido en casa con papá, mamá, Lauti y una amiga.

— ¿Una amiga?

— Sí, de la clase de actuación.

— Ay que lindo que estés haciendo amigos.

— Sí, igual no somos tan amigas pero es buena, qué sé yo — dije yo —. ¿Te puedo hablar de algo?

— Sí, obvio — respondió ella.

— Es sobre... Paulo. Te iba a preguntar porque... pasó algo raro ¿hablaste con él ultimamente?

— No, ¿por?

— Me mandó un mensaje medio raro antes del partido...

— ¿Sobre qué?

Entonces puse el teléfono en altavoz, busqué el mensaje y se lo leí a mi hermana.

— Arre — respondió ella después de unos segundos eternos de silencio —. ¿Por qué?

— No sé, me dejó de seguir en instagram y me bloqueó por whatsapp así que no tengo ni idea de por qué me puso eso. No hablamos desde que me mandó ese mensaje. ¿Sabes algo de él?

— ¿Cómo va a hacer eso? — preguntó mi hermana —. No, no le hablo mucho la verdad, te juro que no sabía nada.

— Estábamos bien, o sea yo entiendo si no quiere una relación conmigo o lo que sea, pero ¿qué necesidad de bloquearme y ni siquiera dejarme preguntarle el porqué? ¿Hice algo mal o qué?

— Sí, es muy raro ¿qué le pasa? — ella estuvo de acuerdo —. ¿Y cómo te sentís con todo esto?

— Qué se yo, me da igual.

— Dale pelotuda, decime la verdad.

— Bueno, me dolió un poco al principio...

— Kiara.

— Me dolió bastante, estaba enojada y confundida pero ya fue. ¿Qué clase de persona hace eso? Es un pelotudo.

— Sí, es muy raro, si estaban bien y de la nada te hace eso... pero a lo mejor tiene una buena razón... — dijo Paloma.

— Te juro que no le hice nada, no se me ocurre una sola cosa que haya hecho para hacerlo enojar. Seguramente yo no le gustaba tanto y esperó a que no pudiera confrontarlo para cortarme todo, como un cagón pecho frío.