Capítulo 7....

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--Que demonios te sucede Raynold--

Lo aparte bruscamente de la rubia que estaba prácticamente comiéndoselo en plena mesa del Club.

El me miro de arriba hacia abajo, con una sonrisa ladina, agarró la mano de la estúpida que se encontraba a su lado, poniéndola al frente de mí.....

--Mejor largate de aquí, Caroline--

Ah! Con que la zorra tiene nombre. Exclame con sorpresa en mi mente.. El la largó, cuándo la que debería irse de aquí soy yo, solo vine a perder mi tiempo.

No debi confíar en ningún hombre, por que hasta mi propio novio me engaño... Di media vuelta sin mirarlo, caminando a pasos firmes donde se encontraban mis amigas, pero antes de llegar, alguien me levantó, poniéndome en su hombro y llevándome a las habitaciones de arriba. Y por él fuerte aroma que impregnaba, se que se trataba del señor pastelitos...

--Sueltame o te juró que te vas a arrepentir--

Grité, mientras le daba golpes fuertes en el trasero tratando de que me bajará de su hombro.. A lo que él respondió dandome tres fuertes nalgadas..

--Shhhh, princesa, vamos a charlar--

Paseó descaradamente sus manos por mi trasero..

--Lo último que quiero es hablar con..--

No me dejo terminar ya que impacto sus labios contra los míos en un fuerte estrellon que me dio contra la puerta de la que (supongo que es su despachó).. Agarro mi cintura fuertemente, restregando su miembro ya erecto contra mí... Traté de empujarlo ya que, sí me dejaba llevar, sabía en donde quedaríamos...... En la cama.....

--Ya basta--

Lo empuje con todas mis fuerzas, haciendo que sus labios y los míos hicieran un sonido muy sucio... Ese beso me robo el aliento....

No dijo nada, se concentró en mis ojos, caminando a pasos lentos como los de un felino acechando su presa... Me acorraló nuevamente, pero está vez abrió la puerta del despachó... Y solté un exagerado suspiró de tranquilidad....

--Enserio, tenemos que hablar--

Yo solo asentí, entré al despacho, sentandome en el sillón mientras el se sentaba al frente de mí... Colocó una sexy y seductora mirada, congelando mis sentidos y calentando mi cuerpo como olla de presión, éste hombre si que era jodidamente sexy.

--Bien--

Miró directamente en dirección a mis ojos poniendo una expresión muy sería, alarmandome de inmediato, ya que sus ojos se volvieron de un tono muy oscuro..

--Sabes, te he estado vigilando por 3 meses--

Abrió un pequeño cajón que se encontraba en la fina mesa que nos mantenía a una perfecta distancia mientras yo estaba impresionada por lo que dijo hace un momento.

--Eres novia de un narcotraficante, ¿Lo sabías?--

Todo mi cuerpo se tenso..

Me Levante del sillón abruptamente --

De que estás hablando? Y quién te dio permiso de que estuvieras pendiente de mi vida?--

Miedo, miedo recorría por mis venas, no sabía de que estaba hablando, no sabía a que se refería.

--Alejandro, es el líder de muchos narcotraficantes en este país y estoy pendiente de ti, por qué te amo y me importas--

Se levantó del sillón para acercarse a mí, yo retrocedí, no lo quería cerca, todo esto tiene que ser una muy pesada broma de él...

--Alto allí, ya no te acerques más--

Trague saliva al verlo detener sus pasos... Miré el reloj que colgaba en su mano izquierda la cual marcaban las 3:30 de la tarde... ¿Tan rápido pasó el tiempo?.

--Se que no me crees, por eso me tomé la molestia de decirle a mis hombres que le tomarán fotografías con las manos en la masa--

Tiró un sobre amarillo encima de la mesa. Se acercó a la puerta y antes de salir me dio una última mirada..

--Te esperó en el auto, es un Ferrari color rojo--

El sonrió y me miró con tristeza...

--Lo compre pensando en ti, ya que siempre has querido subirte a uno de esos--

Agachó la mirada, un poco triste, borrando su sonrisa y salió del despachó, cerrando la puerta. Dejándome completamente sola... Caminé a pasos lentos hacia la mesa, con miedo de ver lo que contenía ese sobre...

Me deje caer en el sillón, agarre el sobre, solte un leve suspiró sacando las fotografías que se encontraban dentro...

Al ver las primeras, quería soltar en llanto.. Alejandro fumando, consumiendo drogas, inyectandose, pasando bolsas de dinero y drogas a otras personas y la última foto... Hizo derrumbarme en llanto..

--Oh! Por Dios nooo-- Grité por lo que vi en aquella fotografía.

🖤Mi Desconocido Seductor🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora