AMOR EN LA FRIEND ZONE

04. Incertidumbre Total

El reloj marcaba las 12.00 de la noche cuando terminé con mis trabajos de la universidad, aún no había superado la idea de tener algo oculto en mi PC, la curiosidad y la intriga me mataban; entonces, acto seguido, entré a la carpeta oculta y abrí un archivo al azar. Era una de esas notas sueltas que escribió Jasper, casualmente es una de las más recientes, es de hace una semana. Decía:

Hoy, 08 de octubre del 2035, llegué agotado como todos los días, las clases a veces me resultan cansados, no solo eso, tener que esforzarme todos los días para aparentar que todo está bien, es también agotador; mi único remedio es mi computadora. Por eso, tras cerrar la puerta, siempre suelto un profundo suspiro, pienso y escribo:

Las personas con las que me junto tienen particularidades muy singulares; tras sumarse todo ello, resulta en un extraño fenómeno que a veces me saca de quicio, y a veces me salva de la misma. Es que parece que, cada uno, son solo uno, pero no. Siempre son más de uno, no todos, claro está. El señor Winstown, por ejemplo, no sé si es o no es. Zia es solo uno. Julie, bueno, hay dos versiones de ella, entre la primera y la segunda, prefiero la primera versión de ella. Luego esta Mila, y la cosa es aún más compleja. No es solo una, ni dos, sino tres. La primera versión de Mila es increíble, a tal punto que debo ser perspicaz al emitir algún juicio, pues podría estar subestimándola; al final, solo me quedo pensando en que, tal vez, es la perfecta combinación de belleza e inteligencia. En cambio, en su segunda versión, se desprende de sus dotes y se vuelve común. En su tercera versión, no lo sé, lo único que sé es que hay una tercera versión de ella, que por alguna razón no está en mis manos conocer. Entonces; cuando digo que tengo cuatro amigos, miento.

Ahora, sumándome yo a esta complejidad, realmente resulta embarazoso y tedioso tratar de comprender este fenómeno extraño que se hace llamar amistad. Siento que para mí, "bipolar" se queda corto como definición, no soy solo dos versiones, soy múltiples versiones, soy multifacético; en el sentido que tengo la antagonía de todos los mundos posibles descansando sobre mí. Ahora mismo no se quien escribe esto, espero no sea la peor versión de mí. Hay una versión de mí que los ama, otra versión que los odia, y otra que no dice nada, que tiene la vista gorda, que es indiferente, que se mantiene agnóstico y a veces escéptico, y yo, no sé nada. No sé quién soy. Pero, ¿Acaso no pretendo conocerlos? Esta es la ironía de mi vida, que sé mucho de otras personas, y nada de mí. A veces, me gustaría que alguien me observe minuciosamente, alguien que tenga como apellido "perspicacia", y luego me diga qué soy realmente, de qué estoy hecho, o de materia orgánica o de algún metal extraño, si soy una máquina de pensar o solo alguien que se esconde detrás de las ideas para ocultar sus sentimientos que cruelmente fue despedazado en mil pedazos.

En fin, no sé si el señor Winstown es o no es; Zia, uno es; Julie, es dos; Mila, es tres. Y yo, aún estoy vagando en la ignorancia de mí mismo, esa es mi maldición; y la desgracia de ellos, no es otra sino aquello que les hace interesantes. Al final, ruedo mis ojos y veo que todo original es trivial.

***

Cuando terminé de leer, más me he convencido que hay una brecha, un abismo que separa entre lo que conozco de Jasper y lo que me falta por conocer, parece que el me conoce más a mí que yo a él. Pero, por la forma como escribe, ya no sé si está diciendo la verdad o algún espejismo. ¿Quién es El señor Winstown? ¿Por qué sigue hablando de Julie si ella pertenece al pasado?

Empieza a escribir como un diario, pero más del 90% de lo que escribió no trata del día que se supone describe; más bien, es una reflexión de, casi, toda su vida; en un intento de entenderse a sí mismo y a las pocas personas con las que se rodea. ¿Pero por qué Julie y quien es Winstown?

Pensando en todo ello me acerque a la ventana y miraba cómo se perdía la luz en el horizonte, de vez en cuanto se escuchaba una sirena por ahí, también algunos perros ladrando. No será fácil este viaje, me decía a mí misma; pero me sentía motivada por una cosa que había escrito Jasper: "A veces, me gustaría que alguien me observe minuciosamente, alguien que tenga como apellido "perspicacia", y luego me diga qué soy realmente..."