14. Buscando Culpables

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No importa a qué hora, no importa dónde, no importan ni las circunstancias, pasar un tiempo con Jasper siempre ha sido gratificante, espero que eso no se vuelva algo afrodisíaco.

Ver feliz a una persona que te importa es muy bueno, ser parte de su felicidad es mejor, porque entonces también es tu felicidad. Sin embargo, lo que realmente me hace feliz es participar en el regreso de mi amigo de un infierno a la que estaba encadenado por el nihilismo que una susodicha causó. Nada se compara con ver a la persona que quiero volver a sonreír, ni siquiera el éxtasis del coito con mi novio. Por eso agradezco ser útil esta noche para él, ayudando a convertir su casa en una casa inteligente, aunque los dos sabemos que puede prescindir de mi ayuda para esta tarea.

La tecnología es algo que siempre le ha apasionado a Jasper, pero esta vez está más entusiasmado que lo normal. ¿Esto es algo malo? Generalmente las personas que son adictos a la tecnología, que siempre están inmersos en el Internet y todas sus ramificaciones, tienden a ser más antisociales, valoran más su vida en las redes sociales, su realidad virtual más que la vida real. Entonces, se vuelven tan dependientes de la tecnología que ya no pueden ni concebir una vida sin ellos; es lo más parecido a una obsesión amorosa, solo que en este caso no es con una persona, sino con la tecnología. Si concebir un mundo sin tecnología es imposible para las personas a partir de los milenials, esperar que se desliguen de la tecnología ya es, pues, ser muy iluso; es como cuando el hombre aprendió a comer carne cocida y de ahí en adelante, volver a comer carne cruda otra vez, ya era descabellado. La historia es irreversible, la historia no se repite, y si por los corsi e ricorsi de Vico hay retrocesos, por la misma ley sabemos que los retrocesos nunca serán como lo fueron en el principio; esto significa que si luego de haber adoptado la tecnología volvemos a vivir sin tecnología, de ninguna manera sería lo mismo que la vida antes de la tecnología.

He aprendido tanto de historia y de él mismo estando con él, cómo no he de disfrutar este tiempo. Conozco a Jasper y siempre ha sido un amante de la tectnolgía, pero es muy sensato, se da un tiempo para estar desconectado y estar solo, se conecta con la naturaleza, con su interior o el vasto universo en el exterior, pero nunca con las personas. Bueno, en realidad no siempre es sensato con lo que hace con su vida, dentro de muchas otras cosas, la tecnología ha sido su refugio, su burbuja, no solo de encontrarse con otras personas, sino consigo mismo; no podría soportarse así mismo sin Spotify o Netflix.

Habíamos hecho muchas cosas esa noche, habíamos trabajado duro, habíamos hablado suficiente y cuando ya no había nada más qué hacer o qué decir, Jasper me mostró otra carta que le había llegado mas o menos hace 24 horas. Me dijo que la carta era de Mila, aunque yo ya sabía que ella era Julie.

-¿Aun no lo has leído? - le pregunté.
-No, soy incapaz de hacerlo, tengo miedo de lo que puede decir en esta carta.
-Al menos no esperaste un mes como la otra vez.
-Si, no creo que pueda soportar más, anoche soñé con ella.
-Como que la conciencia no te deja en paz ¿no?
-Creo que está aflorando mis recuerdos del pasado, fue más como en el principio con Julie, nada relacionado con la realidad actual.
-Tu subconsciente está despistado, cómo estas tú.
-Estaré bien.

Bueno, sin más cotorreo, vimos cómo Mila muestra en descubierto toda su alma a través de las siguientes lineas de su carta:

Madrid, 4 de noviembre de 2035

Querido Jasper.

Te escribo porque soy más valiente y sincera con las teclas, al menos, eso es lo que quiero creer; aunque no estoy segura de por qué te escribo, si para decirte algo o hacerte un huevo de preguntas incómodas. Como sea, una vez dijiste que nuestro amor era más grande que nuestras debilidades, más que nuestros problemas, que puede más que la distancia que nos separa, más que el tiempo porque -me lo dijiste- que nuestro amor era inmutable. Yo no quería creerte y si lo hubiera hecho no sé si hubieran resultado siendo verdades, pero estando ya en este punto, sin poder cambiar el pasado, me doy cuenta que no fueron más que la expresión de un deseo desesperado de no querer perder lo que amabas, carente de toda verdad. Aún no logro procesar el hecho de que ahora ya no me ames, cuando alguna vez si lo hiciste profundamente. ¿Cómo es que he caído en tu fría indiferencia cuando en otro tiempo yo era tu prioridad? ¿cómo es que ahora tengo tu odio cuando en otro tiempo tenía todo tu amor? ¿así de tan fugaz es el amor? no puedo creerlo, todo lo que fue con lo nuestro parece solo un efecto de Matrix en mi memoria. Ojalá existiera una función como el de "CTRL + Z" para deshacer y rehacer las cosas, qué pena que en la vida real una vez consumadas las decisiones ya no hay vuelta atrás; nunca podré saber si lo nuestro hubiera funcionado si desde el principio hubiera preferido quedarme contigo.

No quiero seguir lamentando sobre nuestra historia de amor, ni de lo que pudo haber sido y no lo fue, aunque tengo unas puñeteras ganas de regresar el tiempo para ver como hubiéramos sido si en lugar de esta cruda realidad hubiéramos optado por otro mundo posible que teníamos en frente. No nos queda más que lamentar, soñar con lo que pudo haber sido y buscar culpables de nuestras propias elecciones que nos trajeron hasta este punto; no estoy del todo segura si es mi culpa por no haber intentado continuar antes de terminar, o tuya por haberte rendido después de todo. Pero, digo otra vez, de nada sirve buscar culpables a estas alturas, ni siquiera vale la pena querer entender la situación, lo único sensato es olvidar todo, crear nuevos recuerdos y vivir con ellos; sin embargo, la experiencia me grita en la conciencia que la desgracia de mi pasado me perseguirá hasta mi último aliento. Ahora entiendo, creo que es la razón por la que te escribo, porque tal vez si te digo lo que siento, lo que pienso y lo que voy a hacer libere mi conciencia, de verdad espero eso. Estoy siendo egoísta buscando mi propio bien al escribirte, pero también espero que estés bien, aunque no sé si ahora te odio o aún te amo.

Bueno, pienso que es todo lo que tengo que decirte, eso espero.

No firmaré esta carta con mi nombre, si alguien sabe quién soy yo, eres tú, porque en estos momentos ni yo mismo sé quien soy, o más bien, no sé quien quiero ser; así que, tu decides quién quieres que sea para ti.

***

Espera, de verdad no tiene firma esta carta, ¿de quién es? -pregunté estupefacta- aunque en realidad yo sabía muy bien de quien se trataba, era Julie, pero ella no sabía si emitir la carta como Julie o con su nombre alterno, porque detrás de cada nombre habían historias diferentes de una misma persona.

Jasper estaba desquiciado, si no es por lo que decía en la carta, era porque no sabía cómo explicarme de quién era la carta; verdad que era complicado tratar este asunto. No sé como explicártelo -dijo tratando de salir del apuro- hay una buena explicación, pero no será hoy; tal vez fue mala idea ver la carta contigo sin cerciorarme antes de qué se trataba.

Esto no es bueno, que se arrepienta de todo pero menos de haber confiado en mí. Entonces me apresuré para tranquilizarlo. Está bien -le dije- tienes que explicarme esto, pero no tiene por qué ser ahora.

En ese momento yo sabía todo de todo, por eso tuve ventaja para controlar la situación, porque de no ser así, seguramente me hubiera ofendido y molestado por no haber confiado en mi y no haberme dicho toda la verdad, de esto nada bueno habría salido. Pero no estoy segura si esto es lo mejor, porque no sé cómo se pondrán las cosas cuando Jasper se entere de que ya sé todo de él y su extraña vida; le oculto la verdad de que sé toda su verdad, esto no es nada bueno.

-Gracias por entenderme- dijo Jasper cuando ya estaba más tranquilo.
-Está bien- le respondí maternal-mente.
-Aunque me sorprende que no estés presionando, porque si algo tenemos en común es la intriga.
-Estoy muy intrigada, créeme, solo me contengo porque tendré una explicación en un futuro, sin presiones; me importa que estés bien ahora.

Entre suspiros de alivio, le dije:

-¿Quieres que me vaya o me quedo? Ya es tarde.
-Me gustaría que te quedes, pero no quiero que descuides otras cosas que tienes por hacer, ya te he quitado suficiente tiempo.
-Eso no es problema.
-Y bien, te quedas o te vas, porque ya sabes lo que quiero.
-Bueno -pienso un rato- me quedo. Tráeme un café y veamos algo en Netflix.
-Yo no haré nada, mi casa es inteligente. Si queremos café lo tendremos, si queremos ver algo en Netflix lo haremos, solo tenemos que pedir.

AMOR EN LA FRIEND ZONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora