AMOR EN LA FRIEND ZONE

11. Una Lección de Amor

Sentí correr el viento sobre mi piel tras abrir la ventana cuando aún estaba en pijamas y con los ojos semiabiertos, sentí cómo viajaba por mi interior el oxígeno frío a mis pulmones al respirar el aire de las mañanas. Tenía la mirada puesta en la ciudad y vi en la calle la silueta de dos personas que se confundían con un poste, me dispuse a despejar mis ojos parpadeando varias veces para distinguir quienes eran y, joder, era mi pequeño Tim coqueteando con una chica de su edad. ¡No es cierto! —exclame para mis entrañas— cómo es posible que mi hermano menor de 12 años ya esté afanando a las niñas púberes. Lo cierto es que es posible y muy probable. Mis ojos se dilataron al ver esa extraña escena; bueno, supongo que no sería tan extraño si no se tratara de mi pequeño hermano.

Ya estando en mis cabales volteé para ver la hora; ni tan extraño era lo que vi, ni tan temprano era esa mañana ¡era cuarto para las 8 de la mañana! Pero es sábado.

Cuando Carter llamó anoche, que más bien ya era de mañana, le dije que hoy vendría a la piscina, pero como estaba ebrio no creo que recuerde. Era un día soleado, perfecto para ir a nadar y eso hicimos cuando Jasper vino como habíamos quedado; pero antes llamé a Carter para recordarle, pero él estaba en medio de sus sueños sufriendo la resaca del viernes.

Qué pena, tendremos que hacerlo sin él.

Era un tiempo tan fascinante y parecía que hacerle de más a Carter era más sencillo del que imaginé tiempos atrás. Por un momento me sentía culpable por disfrutar la vida sin él, y por otra parte olvidaba que tenía novio y era feliz. Veo que la vida es así de extraño, al principio no podía imaginar mi vida sin él. Cada vez que fantaseaba con un mundo perfecto o con un romance ideal, siempre estaba con él en todos los mundos posibles que concebía; pero ahora, incluso en mi mundo real es prescindible. Ha pasado el tiempo y ya nada es igual. Me di cuenta que todo ocurre una sola vez; pero la vida sigue, aunque con otra perspectiva; la felicidad sigue, aunque por otros motivos; la preocupación sigue, aunque por otros problemas; el amor sigue, aunque con otra persona. Seguiré tomando café, aunque en otro local; seguiré viajando, aunque por otros destinos. Así vivo yo, con esperanza; así soy yo, resiliente.

Se despidió Jasper cuando tuvo que irse.

Todo este tiempo con él me ayudó a pensar sobre la vida, con él siempre es así, pienso y reflexiono sobre las cosas de la vida, filosofamos incluso de las cosas que no entendemos, como los hombres del siglo pasado; eso es lo que amo de estar con él.

Al llegar a casa me senté en mi escritorio y me puse a escribir:

"Tengo miedo de acostumbrarme a estar sin ti; es que me pones en una situación donde, no solo pueda vivir sin ti, sino que además la disfrute. Pero esto es seguro; que cada BPM de la música electrónica que retumba en mis oídos en sincronía con los latidos del corazón, estimulan el hipocampo de los lóbulos temporales de mi cerebro y me recuerdan a ti. Entonces eres imposible de olvidar. Pero por desgracia, también tienes que saber que muchas veces he querido sentir lo mismo al recordarte y no he podido. Tu indiferencia y tu orgullo se han encargado de enfriar todo sentimiento, de apagar toda pasión. Hace mucho frio afuera, dentro también; el fuego se está extinguiendo. Así que, con las mismas notas que me provocan nostalgia inundando mis pensamientos con la silueta de tu sonrisa o con tu mirada profunda que me hace soñar, tendré que crear nuevos recuerdos. Porque nunca han significado algo para ti; y si alguna vez te importó no fuiste capaz de mostrarlo orgulloso galán, o ¿acaso creíste que yo era adivina? De cualquier forma, no me dejaste opción, tengo que hacerlo todo sin ti (o con otro). ¿Es eso lo que querías? Que viva cada track sin ti, que disfrute cada BPM sin ti, que brinque de emoción en cada brake sin ti; hasta que pueda escuchar una rola completa sin llorar, aunque me recuerde a ti ¿Eso es lo que querías?"

Dejé de escribir aquí, lo dejé porque me di cuenta que parecía una carta dirigida para Carter, no es como usualmente escribo en mi diario, eso fue un sentimiento que surgió naturalmente cuando me puse a escribir, estaba inspirada, pero también atónita.

Ya cuando mi cabeza había enfriado y mi corazón recuperado su ritmo normal, salí de mi escritorio y fui a ver a Tim. Le toqué la puerta y me dijo —¡Espera!— y esperé. Pero se estaba tardando mucho y le pregunté —¿Ya puedo entrar? ¿Qué haces?— Al fin abrió la puerta y en sus ojos se podía ver furia y leer algo como "eres pesada". Bueno, somos hermanos y tenemos que soportarnos hasta el día que abandonemos la casa.

—¿Tienes tareas?— le pregunté mostrando interés como para romper el hielo y empezar la conversación. Pero ¡Claro! Era muy listo como para seguirme la corriente —Qué buena hermana eres, gracias por preguntar pero no tengo tareas—  dijo con sarcasmo en su máxima expresión y con una sonrisa falsa dibujada en su rostro. —Como si realmente te importara, ya dime, que quieres— dijo al final.
—Ok, sin rodeos —empecé— ¿Quién era la niña con la que estabas coqueteando en la mañana?
—Ya no puedo hacer nada sin que te enteres ¿Me estabas espiando?
—No, cómo crees. Te vi accidentalmente cuando me levanté.
—Ah, y cuál es el punto, que está mal que me vea con alguien...
—No soy mamá para regañarte, solo que cuando te vi con ella no la reconocí y quería saber en qué plan estabas, antes de especular por mi propia cuenta sobre tu caso.
—Está bien, es mi compañera de clases. Le hice la tarea de matemática y vino a recoger.
—¿Es tonta? No creo que sea una buena opción...
—No, ella es muy lista, solo era de un favor a otro.
—Y bien...
—Bueno, nos llevamos muy bien y me gusta. Pero creo que ella está interesada en otro así que no sé qué sigue.
—Tú eres muy inteligente y eso me llena de orgullo pero a la vez me preocupa, porque las mujeres, a veces, no nos fijamos mucho en la inteligencia de las personas. No siempre todas las mujeres, obviamente, pero en su mayoría preferimos a los que no son muy listos pero que son graciosos y tienen buen físico, y muchas veces a los torpes. No importa que tan listo seas en matemáticas, física o letras, generalmente a los muy inteligentes les va mal en el amor.
—Entonces, ¿tengo que ser un patán para que me vaya bien en el amor?
—¡Claro que no! Ahí si te pegaría. Aunque, creo que sería una inferencia válida, no sé, no soy buena en lógica. Pero recuerda que te dije que no todas son así, entonces, el punto es encontrar esa minoría que si prefiere a los inteligentes por encima de los payasos que no lo son.
—Eso es muy buen punto, te quiero hermana— dijo como si se hubiera prendido una luz de esperanza.
—Pero eso no significa que no tengas que esforzarte para agradar a las chicas, incluso en esos casos no basta con que seas inteligente y ya.
—Entiendo...
—Y no hay otra chica...?
—Si hay una que me molesta, creo que le gusto.
—¿Entonces? Tal vez sea de las que prefiere a los inteligentes.
—Pero ya también no me gusta a mí porque ella no es muy lista y no me siento cómodo con alguien que no sea de mi nivel intelectual.
—Ah, ese círculo vicioso...
—A propósito, cómo estás tú con Jasper... digo, con Carter.
—Bueno, las cosas ya no son como antes y hay muchas que no me gustan pero ahí vamos.
—Si algo no te gusta de él podrías cambiarlo, porque si uno está enamorado hace de todo. Lo sé porque mis compañeros hacen de todo por conquistar a una chica, es más, creo que podrían cambiar drásticamente con tal de estar con una chica que les gusta. Las mujeres tienen un potencial para cambiar a los varones cuando están enamorados.
—Puede ser, nunca lo había visto de esa manera. Oye, te diré una última cosa; a medida que va pasando los años todo cambia, lo que sientes ahora, tus gustos, lo que piensas de las chicas y del amor. Verás que de unos años recordarás las veces que estabas enamorado y te vas a reír y reprocharte a ti mismo y decir "cómo pude haber sido tan idiota" y por muy listo que te creas, siempre terminas haciendo las mismas estupideces que todo el mundo hace.
—Ok, gracias por advertirme.
—Todo es cuestión de tomar buenas elecciones, el destino no tiene una "alma gemela" preparada para ti, no seas iluso.
—Ok, creo que fue suficiente.

Salí de su habitación y me fui a la mía.

Otra vez, me quedé pensando, estaba muy confundida porque me había enamorado perdidamente de dos personas. Creo que había empezado a construir un sentimiento en torno a Jasper de manera increíble e impredecible; yo tenía muy claro que era mi amigo y le tenía un gran aprecio como tal, pero cuando me di cuenta ya estaba enamorada. Ahora, aunque la historia con Carter ya estaba llegando a su ocaso, no era fácil desprenderse de toda esa historia que juntos habíamos construido; no era fácil desprenderme de lo que sentía por él, a pesar de que cuando estoy con Jasper me olvido y soy feliz; no es fácil dejarlo, porque de verdad estaba enamorada. Es cierto que hay cosas que no me gustan de Carter, pero podría cambiarlo empleando mi potencial de mujer del que hablaba mi hermano.