Un extraño sueño

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Tras de haber perdido la conciencia, pude abrir los ojos con dificultad. Me encontraba en una área totalmente oscura, con una luz blanca muy potente a la distancia. Al principio no entendía lo qué estaba pasando, hasta que recordé que no hace pocos momentos un enorme bloque de cemento me aplastó...
No quería creerlo, no quería pensar que ya estaba viendo a la famosa luz al final del túnel. Miraba a mi alrededor en busca de otra salida o algo, pero no había nada más que profunda oscuridad.

Ya rendida, comencé a caminar hacia la extraña luz y esta se hacía más fuerte conforme me acercaba. Cuando por fin llegué, la luz resultó ser una puerta blanca. Tomando un respiro y no muy convencida, giré el picaporte y entré, pero lo que encontré después no era lo que me esperaba...

Era una enorme habitación de paredes rojas y un suelo tan oscuro que parecía un abismo.
-No, esto definitivamente no era una entrada al cielo. ¿En dónde estoy?- pensé asustada mientras miraba alrededor de la habitación. -¿Será alguna especie de prueba?

Con la idea anterior en mente, tomé algo de valor y di un paso al frente a la habitación, para que luego la puerta se cierre abruptamente detrás de mí y el tenebroso suelo comience a derretirse hasta parecerse a una brea sangrienta, arrastrándome lentamente en el proceso.

Comencé a entrar en pánico y eso no era lo peor de todo; un extraño ser parecía salir de esa oscura consistencia, cubriéndose enteramente de ella. Ahora más aterrada que nunca, di rápidamente la vuelta e intenté forcejear la puerta, pero era inútil, estaba firmemente sellada y el intentar escapar de la espesa brea me debilitaba muy rápido.

Luego de que la figura pudiera manifestarse en su totalidad, comenzó a caminar lentamente hacia mí, haciéndome sentir así una de las presiones más sofocantes y horribles que alguna vez pude sentir.

-¡A-Aléjate! ¿¡Qué es lo que mí!?- grité sin obtener respuesta alguna. -¡No, no, no, NO!

Justo antes de que la figura pudiera alcanzarme, una poderosa luz amarilla iluminó toda la habitación, cegándome totalmente y dejándome inconsciente de nuevo...

  *                              *                             *

Como si de una pesadilla se tratase, abrí los ojos abruptamente y tenía la respiración agitada. Esta vez reposaba en una cama y pude notar de inmediato que no estaba en mi casa; estaba en una cabaña de madera con una que otras decoraciones de madera y recuadros sencillos que decoraban la habitación. Al bajar la mirada al final de la cama, note cómo había un gran sillón que me daba la espalda y a una figura sentada en él, apreciando las llamas de una chimenea de piedra.

-¿Vergil...?- pregunté vagamente sin obtener respuesta. -¿En.. en dónde estam-? ¡Agh!- solté un quejido de dolor al intentar de reincorporarme. Sentía como si mi columna estuviera a una milésima de quebrarse.
-No te muevas. Tú débil cuerpo está aún recuperándose.- dijo Vergil poniéndose de pie.
-Vergil... ¿Yo... Cómo es que yo...?
-¿Estás viva?- interrumpió caminando hacia la cama. -Probé en ti un pequeño fragmento de gema amarilla. Al parecer este sí tiene el mismo efecto en un humano, sólo que es un proceso más lento de lo usual.
-¿Gema... amarilla?- pregunté extrañada, a lo que él sacó un ejemplar de sus bolsillos. Era bastante pequeña para el enorme brillo que emitía.
-Hmm... Espero no tener que usarlo otra vez.- comentó mientras lo miraba más detalladamente para luego volver a guardarlo.

-¿Hace cuánto que... estuve inconsciente?
-Unas cuantas horas.
-Vaya... Sentí como si hubieran sido sólo unos minutos.
-Pues no, y aún te falta recuperación.- dijo para darse la vuelta y proseguir a caminar a la puerta. -Ya vuelvo. No te muevas.
-¿Eh? ¿A dónde vas?- pregunté algo extrañada e intentado levantar levemente la mirada para ver a dónde se dirigía. -¡¿Vergil?!- grité, pero no hubo respuesta y salió de la cabaña. -¿Quién va a lograr entenderte si eres así?... Sólo espero que demores mucho.- dije preocupada por lo bajo y finalmente reposando mi nuca en la almohada.

Mi mirada estuvo perdida durante varios minutos en el techo y mis opciones de hacer algo diferente eran tan limitadas que comencé a pensar en lo sucedido. ¿Fue todo fue una ilusión de esa gema o en realidad llegué a parar en un lugar que ni siquiera es de este mundo? Supongo que es una de las cosas que nunca lo sabré hasta que me vuelva a pasar, y la verdad es que temía de ello. Jamás había tenido una experiencia así de horrible y era algo que no se lo deseaba ni a mi peor enemigo.

-Hah... Tranquila ________, sólo fue un sueño. Nada más que eso...- me dije a mí misma tratando de convencerme de ello.

Pensé que lo mejor por el momento era hacerle caso a Vergil e intentar descansar. Traté de acomodarme lo más despacio posible para reducir el dolor, pero aún así no lo lograba evitar del todo, soltando así nuevamente uno que otro quejido hasta que logré girar levemente la cabeza para reposar mi mejilla en la almohada. De repente sentí que la almohada desprendía un olor agradable a cedro de pino mezclado con menta y ámbar, algo que de alguna forma se me hacía familiar.

Sí, aquel olor ya lo había sentido antes y fue cuando entré al cuarto de invitados de mi casa a buscar a Vergil. En aquel momento no me importó mucho ya que creí que provenía de algún incienso que mis vecinos encendieron o algo así, pero ahí me di cuenta que aquella agradable fragancia venía de Vergil. No pude creer que, apesar de que aquella fragancia era fuerte, hasta ahora me percataba de ello.

Mi rostro involuntariamente comenzaba a apegarse más a la almohada y conforme me embriagaba de aquel olor, no sólo comenzaba a sentirme más tranquila, sino que también sentía como si él estuviera indirectamente conmigo, protegiendome de todos los males con un cálido abrazo. Era tanta la comodidad, que no tomó mucho tiempo para quedarme profundamente dormida.

-¡Hey ________! Ya despierta, es hora de comer...

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¡Hola, hola queridos lectores! Sí, ha pasado mucho desde que actualicé esta historia y lamento mucho está tortura :C

Si antes estaba ocupada, ahora mis tiempos libres se han vuelto como los unicornios desde que entré a la universidad.

He estado escribiendo este capítulo desde hace ya bastante tiempo y es por ese último factor que me molesta mucho. Y por eso, he estado considerando subir todo el libro de un sólo tirón cuando ya tenga todos los capítulos hechos en el borrador, algo que actualmente estoy haciendo con el libro que anuncié en el anterior capítulo.

¡Pero! Esto mejor lo dejaré a decisión de ustedes.

Sin más que decir, les deseo un feliz día de San Valentín adelantado y gracias por seguir está historia 💙💙

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2020 ⏰

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Un Peligroso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora