12° Sorpresa Parte 1

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Sam estaba devastado, durante la misma noche había recibido la noticia de la persecución de Gabriel y Castiel y el desenlace que tuvo aunque los detalles habían sido omitidos, todo lo que sabía era que ambos hermanos habían sido perseguidos hasta el embarcadero y habían perdido contacto desde entonces, eso hace 20 minutos, había intentado llegar a la zona, pero tenía que cruzar toda la ciudad y aún con el auto no llegó a tiempo. Para cuando llegó a la escena sólo había caos, había policías, FBI, CIA, todo mundo parecía estar ahí. Dos de sus compañeros estaban ahí Balthazar y Bartolomeo, ambos hablando con Rafael.

- Señor. - Informó de su presencia en la escena.

- Sam, no deberías estar aquí. - Rafael sonaba fastidiado.

- Lo sé, pero es mi equipo el involucrado.

- Agente, no está en horas de servicio, no se le ha asignado este caso, está invadiendo la escena, ¿por lo que llegamos a la conclusión...? - Preguntó como si esperara que Sam entendiera y no hiciera más preguntas.

- Señor, sé-

- No señor Smith, no debe estar aquí. - Su voz era estruendosa y molesta.

- Son mi familia. - Insistió. Sus compañeros detrás de Rafael le dieron una mirada triste.

- Agente, entienda que sea lo que sea que esté sintiendo en este momento, nubla su juicio. Tenemos que hacer esto rápido, esto no debe saberse a los medios.

- Tengo que saber cómo están.

- Esa información será- - Se detuvo, un chico joven apareció de la nada para dar un anuncio.

- Encontramos un cuerpo en el río.

- ¿Ha sido identificado?

- No, pero no es de los nuestros. - Rafael asintió y siguió al joven, ignorando totalmente a Sam, si iba a enterarse de algo, mejor que lo vea Sam ahora y no tener que explicarlo él después.

Sam también los siguió con cautela, no sabía que estaba pasando y al saber que había un cuerpo en el río sólo hizo que se preocupara más, no había señales de Castiel o por lo menos de Gabriel, ninguno de los dos estaban visibles, el auto deportivo le daba una idea de que ese había sido el auto que usaron para huir, por lo que debieron detenerse aquí.

- Sam, no creo que deberías estar aquí. - Apareció Balthazar frente a él, tapando el paso. - Esto es un caso, incluye a Castiel, y tú...

- Hablar así es que los están dando por muertos... - Algo no le pareció correcto, si hablan de esa forma eso quería decir que... - ¿De quién es el cuerpo? - Trató de avanzar.

- Sam, no- - Balthazar intentaba detenerlo.

- ¿¡De quién es!? - Sam no se daría por vencido, tenía que saberlo.

- ¡No lo sé! Pero demonios que tienes que salir de aquí.

- No me iré de aquí hasta que me digan de quién es el cuerpo. - Sam miraba profundamente a Balthazar, tratando de matarlo con la mirada, pero era un triste intento ya que lo único que salía de él era una cara de perro mojado.

- Si tanto quieres saberlo, entonces ve a averiguarlo tú mismo. - Rafael apareció junto a ellos, estaba harto de esa pelea.

Balthazar se quitó de en medio y dejó pase libre a Sam. Bartolomeo sólo observaba todo a una distancia prudente, juzgando y analizando. Su silencio no era algo que perturbe a Sam, él siempre era callado y hablaba cuando la situación lo ameritaba. Sam siempre de preguntaba cómo era posible que Balthazar lo soportara.

Sam siguió caminando, un par de forenses se paraban frente a un cuerpo cubierto por una sábana azul y una clara mancha roja en lo que entendía era el pecho, había agua por todos lados. Se acercó a pasos cortos hasta el cuerpo, quedando de cuclillas y con pulso mediocre levantó la sábana para encontrar el rostro de Gabriel, mojado por el agua del río, la piel pálida y seguramente fría al tacto. Sam soltó la manta con sorpresa y terror.

Fuego Cruzado | Destiel | AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora