La Otra Solace (Nico Di Angelo) [Cancelada]

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Un hijo de Hades...

¿Mi plan? Al Tártaro, completamente al Tártaro, por un momento creí que todo estaba completamente perdido, mi madre, mis ilusiones, lo que había trazado minuciosamente en la búsqueda a este campamento, todo, todo estaba por el piso. Pero no todo lo estaba, Nico lo prometió ¿Cierto?

¿Eres idiota? Nico solo prometió llevarte con Hades y que no se metería en tu petición, no había nada de cumplir tus deseos suicidas.

Esto no podía estar pasando, me coloqué en la cama del azabache e inicié mi lectura, de principio a fin contemplé a conciencia las páginas de ese libro, no se que hora daba el reloj, ni en qué momento inicié, lo único que recuerdo es que nadie molestó, nadie tocó la puerta, y nadie utilizó viaje sombra en esta ocasión, solo contemplaba el asqueroso libro, hasta el punto de llorar cuando volví a leer esa frase, y todo lo referente a ello, inmediatamente constaté si un hijo de Plutón podía realizarlo, pero estaban fijadas en el libro las diferencias entre los poderes de un hijo del dios del Inframundo griego y un hijo del dios romano.

Nico era el rey de los fantasmas ahora, único hijo legítimo del señor/bajo/tierra, además de mí, en ningún punto del ejemplar se aclaraba que uno mismo podía realizar el intercambio pero era claramente imposible, además de que no poseía ningún poder desarrollado (nisiquiera se habían manifestado, además del incidente de la espada) referente a Hades.

Quería gritar y decirle a todo el mundo que mi vida era un completo rejunte de malas vibras y suerte, suerte de pasar debajo de 10 escaleras, romper 9 espejos y pasar por una calle distinta a 15 gatos negros. Para cuando terminé de leer eran las 3 de la mañana, según marcaba el reloj en mi mesa de noche, había pasado unas 7 horas leyendo, sin parar nisiquiera un minuto, debería ir al baño antes de dormir.

Cerré el libro de un solo manotón y lo tiré hacía mi cama , me sentí mal por un segundo, no debería haberlo tratado así, pero que más da, esa cosa había arruinado mi vida. Caminé despacio hacía el baño, tenía sueño y hambre, pero lo segundo no era tan importante en este momento, necesitaba unas buenas horas de sueño. Me adentré en la habitación y me senté dispuesta a hacer mis necesidades, cuando escuché un ruido proveniente de la habitación, más bien un portazo, estaba a punto de gritarle a Nico que se comportara de no ser porque otra clase de ruidos llamaron mi atención.

Nico estaba besando a alguien, se escuchaba el sonido hasta el baño, y ese alguien obviamente era mi hermano Will, nisiquiera se habían percatado de que estaba encerrada en la habitación de al lado, esperé unos segundos, esto era un increíble pesadilla. ¿Alguien más quería matarme acaso?
Después de limpiarme me quede sin hacer ningún ruido, parada frente a la puerta, cuando escuché el sonido de la cama, y el primer gemido, que provenía ni más ni menos que de Nico, quería llorar, acaso estaban torturándome, pensé seriamente en correr, en escaparme, en abrir esa puerta y echarlos a ambos de mi puta cabaña, porqué ese lugar también era mío, ellos no tenían ningún derecho de hacerme esto.

Me armé de valor increíblemente para tirar la cadena y así dejar que el agua siga su curso, no quería quedarme allí mucho más tiempo, cuando salí a los segundos, encontré la peor imágen que mis ojos podrían haber apreciado, el azabache se tapaba con las sábanas, mi hermano Will, pues él se había puesto el boxer al revés. Si mi situación, no fuera está situación, estaría riéndome a carcajadas de ambos pero no fue así, sin dirigirles nisiquiera la palabra me acerqué a mi rincón de la habitación, tenía el pequeño bolso que iba a llevar hoy a la cabaña de Daniel para la noche de videojuegos que lamentablemente se canceló, guardé un par de cosas necesarias mientras que el rubio no paraba de hablar, me pedía perdón a mil por hora y trataba de que yo no me fuera, Nico estaba mudo, obviamente sin nada que decir.