Acabado

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Tras pronunciar aquellas palabras, sabía que había mandado todo a la mierda, absolutamente todo, mi cariño, mi amistad, nuestra "hermandad", todo, me arrepentí apenas tuve el valor de decirlo.

Caminé lentamente hasta mi cama y me acosté boca arriba, la expresión de Nico era simplemente fría como si lo que hubiera dicho no hubiera causado lo más mínimo en él, me lo merecía, esa indiferencia la merecía completamente. No pude dejar de llorar mientras los segundos pasaban, lágrimas seguían saliendo de mis ojos, pero no sollozaba, necesitaba estar sola, quería que Nico se fuera de una maldita vez.

El cansancio me estaba consumiendo completamente, no había pegado ojo en toda la noche, una cosa llevó a la otra y ni siquiera tengo una hora de sueño sobre mi persona. El azabache suspiró lento y se sentó en el borde de la cama en la que me encontraba, me sentí incomoda por unos segundos, mi pierna tocaba cierta parte de su espalda, nuestro roce quemaba, ardía, no podía pronunciar palabra. Quería que se fuera, que me dejara, que hiciera con Will lo que él deseara pero en vez de eso simplemente se quedó en silencio unos minutos, hasta que lo rompió.

-¿Qué vas a hacer?- cerró sus ojos con fuerza y suspiro antes de continuar- Con lo del intercambio de almas y con... Daniel- su tono parecía relajado y complemente libre de reproche.

- Voy a continuar con el intercambio, con Dan no se que hacer- miré detenidamente su rostro mientras el pensaba seguramente en su próxima pregunta o afirmación.

- Will está muy preocupado, piensa que vas a pelearte con él de por vida o algo por el estilo- hizo una pequeña pausa - Y con respecto a lo que dijiste hace unos segundos- ahí se acercaba la verdadera bomba, la que iba a explotar toda mi ciudad de cristal y por ende el corazón que estaba en medio de la fortaleza, no quería escucharlo, no podía- Lo siento ____, no puedo corresponderte, sabes perfectamente todos y cada unos de los "por qué", siento haberte tratado tan mal, espero que puedas perdonarme- así como si nada se levantó de su lugar y se dirigió a la salida, cerrando la puerta con cuidado.

Cuando por fin pude notar que se había ido definitivamente inicié mis sollozos. ¿Qué esperabas Camille? ¿Qué tu hermano cayera a tus pies? ¿Qué dejara todo por ti?¿A Will?¿Sus gustos por los hombres? ¿Que dejara a un lado su raíz paterna?¿En qué estabas pensando? Cada vez hacía un ruido más lastimoso, doloroso, eso sentía, me sentía miserable, Nico me había rechazado, lo había hecho, y sabía que era lo correcto, sabía que necesitaba esas palabras para que todo terminara, pero no se sentía así, nada estaba terminado.

Lloré a mares por un par de horas, sintiéndome la peor persona del mundo, hasta que me quedé dormida y no pude hacer nada más...

Desperté por unos golpes en la puerta y con desgano pregunté quién estaba detrás de la misma, me llevé una gran sorpresa al saber que era Noah el que estaba a unos metros de mi. Caminé como pude hacia la puerta, me sentía mareada y cuando abrí me encontré con una cara de total reproche por parte de mi amigo.

Cuando se dió cuenta de mi estado su expresión se suavizó inmediatamente.

-¿Cam?¿Qué ha pasado Solace?- el simplemente corrió a abrazarme, cerró la puerta y me llevó hasta mi cama.

Me sinceré con Noah, le conté absolutamente todo mientras emitía incontables sollozos en mi cama, él me abrazó durante todo mi relato, acarició mi pelo y en cierto punto lloró conmigo también.

-No puedo creer que lo te haya dicho eso- hizo una pausa larga- Dioses... ¿Qué le pasa por la cabeza?- se veía frustrado y muy enojado.

-Déjalo estar Noah, ya no importa- contesté algo desganada.

-Claro que importa, por los dioses Cam, te dice todas esas cosas, pero sus acciones te cuentan otra historia completamente distinta- tomó aire para expresar lo siguiente - Deberías hablarlo con Will - sentenció.

La Otra Solace (Nico Di Angelo) [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora