Solemos cagarla mucho

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Me desperté desorientada en la cama cuando sentí unos brazos a mi alrededor, el cabello rubio de Will se encontraba despeinado, sus párpados estaban hinchados, y el color rojizo de su nariz y debajo de sus ojos me recordó lo que había pasado el día de ayer.

¿Cómo se le ocurría a Di Angelo hacerle tanto daño a Will? ¿Qué ganaba con todo eso? ¿Hacerme sentir peor tal vez?

Mire el reloj y marcaba las 12 del mediodía, hice memoria y noté que Will no se había presentado en la enfermería, me maldije mentalmente por el estado en el que se encontraba, toqué su hombro despacio y traté de despertarle. Sin obtener respuesta me levanté de la cama y me dirigí al cuarto de baño, no miré a la cama de Nico, simplemente no quería verlo ni en mi cabeza, estaba dolida, furiosa, y al mismo tiempo avergonzada por lo de ayer.

Increíblemente cuando salí del baño Will estaba refregándose los ojos, tratando de desperezarse, lo miré con cuidado, con la cabeza semigacha, no sabía que decir o hacer. Elegí acercarme a él y le di un buen abrazo.

-Buenos días dormilón, te están esperando en la enfermería- dije mientras me separaba y acomodaba mi cabello.

-¿Podrías ayudarme hoy Cale?- hizo una pausa- Siento que estos días ni siquiera hemos hablado y me gustaría tener un tiempo solos- él quería preguntar algo, estaba absolutamente segura, y así inicio mi nerviosismo desmesurado -Por favor- zanjó con una súplica, que por obvias razones iba a ser correspondida.

-Está bien Will, iré a ayudarte- trate de darle mi sonrisa más calmada. El rubio se levantó de la cama y se dirigió a la puerta, me dio una última mirada y salió por la misma, deduje que iría a asearse y cambiarse a su cabaña.

Cuando Will se fue sentí el frío de la habitación, cerré los ojos unos segundos tratando de calmarme y de no ir a estrangular a Nico, sabía que estaba despierto en su cama y que había escuchado todo lo que hablamos con Will. Me senté en la mía y esperé a que emitiera una palabra, una pregunta, lo que fuese, esperé una burla de su parte, una sonrisa de suficiencia, en cambio solo obtuve silencio, uno completamente incómodo y sepulcral, no lo soportaba.

-¿Esto es lo que querías? ¿Querías hacerme cambiar de opinión? ¿Qué esperabas diciéndole a mi hermano? Dejaste bien claro cómo eran las cosas entre nosotros Nico y las acepté, lo único que necesito en este momento de ti es el dichoso intercambio de almas- las palabras salían disparadas de mi boca, pero me ardía decirlas, pensarlas, paré un momento y pensé en mi madre, pensé en ella con todas mis fuerzas.

La vi sonriendo en el momento en que Will le presentara a Nico, los vi felices conociéndose, noté como Nico sonreía, como muy pocas veces lo hacía últimamente, sus ojos, lo único que había en ellos era una felicidad infinita, y amor, en la mirada de los tres mostraban eso.

Sonreí como una tonta- No se las razones por las que hablaste con Will, pero esta es una decisión tomada, iré a hablar con Hades, me enfrentaría al Tártaro el resto de mi vida por solo imaginar a mi madre compartiendo con Will unos minutos de su vida, tuviste toda la razón, todo este tiempo Di Angelo, esto fue simplemente un error, amo a mi madre, amo a mi hermano Will y daría absolutamente toda mi vida con tal de conseguir su felicidad, lo que sea que me pasaba, lo que sea que nos pasaba- hice una pequeña pausa- se termina en este momento, porque no pienso hacerle más daño a lo que más amo en esta vida- agarré un pequeño bolso y me encaminé a la puerta cuando sentí su risa, era áspera, era una risa de burla completa, no pude dar un paso más.

-¿Darías todo por Will cuando estás pensando en matarte y dejarlo solo? ¿Dejarlo en la locura de no haber podido hacer nada para que te quedaras? ¿Así es como lo quieres ver ____? Buscas su supuesta felicidad pero lo único que vas a hacer es destruirlos a todos, vas a hacer sentir culpable a tu madre, vas a dejar a Will cuando acabas de volver a su lado. Esto no se trata de lo que sientas o de lo que sentimos- se me cortó la respiración por un segundo, su tono de voz se notaba completamente alterado- ¿Qué crees que pasará cuando te vayas? ¿Crees que nos sentaremos todos felices a recordarte sonriendo? Pues que poco conoces a tu hermano- la gota que derrama el vaso cayó finalmente, concentré todos mis esfuerzo en soltar estas últimas palabras y caminar hacia la enfermería.

La Otra Solace (Nico Di Angelo) [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora