Conociendo al chico en Llamas

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Despues de que pasará todo eso con el arco me desesperé no entendía como habia realizado aquello y no queria que tuviera nada que ver con Apolo.

Corrí hacia el bosque, aunque parecia una loca no me importó, sinceramente nada me importaba en estos momentos.

Tras correr durante casi media hora y ver nada mas que arboles supe que estaba perdida, nisiquiera sabia si había salido del campamento, vi a lo lejos un pequeño punto rojo.

Empecé a correr hacia él y note que era una antorcha, una antorcha que alumbraba una puerta de metal, no dude mucho y entré.

Todo estaba lleno de cosas brillantes y metales, objetos armados y diversas piezas, habia en el piso, en la pared, en la mesa, en el techo por poco no habia adentro de uno...

A lo lejos vi a un chico que movía las manos rapidamente y agarraba distintas herramientas de su cinturon, tiraba lo que no le servía al suelo y volvia a su trabajo.

Me acerqué a él y pude apreciar que era latino, piel trigueña, rulos definidos, pelo castaño y orejas de duende, vestía sencillos pantalones sostenidos con tirantes y una camisa llena de aceite de motor y esas cosas, sinó fuera hombre lo hubiera confundido con Anna.

Me coloqué enfrente de él y nisiquiera parecía darse cuanta de mi presencia, pude apreciar su rostro, bonitas facciones, ojos marrones y varios rasguños en su cara, mas en sus manos que movía agilmente de aqui para alla.

-¿Qué se supone que haces?- dije un poco fuerte para que el me escuchara

No se si su cara haya sido la mejor, creo que se asustó porque dejó lo que estaba haciendo y se le cayó una llave inglesa en el pie, me dio mucha gracia su mueca de dolor mientras saltaba en un solo pie.

Cuando se le pasó un poco la locura se apoyó en la mesa con una mano y se cayeron algunas cosas, yo trataba de no reirme.

-¿Qué se te ofrece?- dijo en todo coqueto mientras se apoyaba mas en la mesa y se acomodaba el pelo, la pequeña mesa no resistió su peso, él trató de mantener el equilibrio cuand la mesa cayó y con ella su invento, de no haber sido por mi que lo sostuve.

Era una bonita caja dorada que tenia unos grabados muy bien hechos tenia un botoncito de color plateado en el centro de una de las caras, era grande pero no pesada parecia una pluma.

-Calmado vaquero- le dije riendo mientras le entregaba la caja

-Gracias a dios estas bien- mientras lo decia abrazaba y acariciaba la caja lentamente y con mucho cuidado

-De nada- dije algo sarcastica mientras reia a carcajadas

-Tendría el honor de conocer a la hermosa chica que salvó mi vida- dijo de manera coqueta

-Cam Solace y solo salve tu caja- dije con una ligera sonrisa el duende me caia bien

- Cam Solace...- mientras tocaba su barbilla decía- Me suena muchisimo... Pero de donde...- empezó a rascarse el pelo- ¡Anna! Mi hermana Anna me habló muchisimo de ti- dijo con una sonrisa

-¿Anna es tu hermana?- dije algo confundida

-Si por parte de padre... Ya sabes... Hijos de Hefesto - decia mientras devolvía la caja a su lugar

- Ahhhh eres un hijo de Hefesto- dije pensativa

-Din din din tenemos una genio aqui- dijo gracioso- Mi nombre es Leo Valdez- y lo miré asombrada

-¿El de la profecía de los 7?- pregunté levantando la voz

-El mismo- dijo mientras reía por mi repentino entusiasmo- El chico en llamas- mientras una llama salía de sus manos y yo la miraba impresionada

-Wow- es todo lo que pude llegar a decir

-Lo se soy impresionante- dijo creido mientras tocaba el boton de la caja y se abria, alli adentro había un reloj con millones de ilustraciones y detalles- ¿Qué haces por aquí a esta hora? Las arpias podrían haberte atacado- me regañó

-La verdad no quería volver al campamento y me perdí en el bosque hace una media hora, deben ser las 7 u 8 - dije algo mas calmada mientras me sentaba arriba de una mesa gigante.

- Son las 10- si hubiera tenido agua sinceramente la hubiera escupido las horas se habian pasado volando- Supongo que tendras que quedarte hoy- puso cara de pervertido a lo que yo reí mientras miraba a mi alrededor
-Ya que voy a quedarme aqui y no quiero dormirme por si me violas hagamos algo productivo- bromeé a lo que Leo se rió

-¿Qué quiere hacer mi lady?- dijo en tono caballeroso

- ¿Que te parece organizar el lugar?- dije con uns sonrisa picara mientras él negaba

...........

Eran las 5 de la mañana según el reloj de Leo y nos quedaban un par de horas para dormir nada mas antes de que el cuerno sonara, habiamos organizado todas las piezas, inventos y suciedad en distintos lugares de un gran armario que contruimos en unos minutos.

Leo estaba dormido en un rincon de la habitancion y tenia un montoncito de cables en la mano yo habia terminado de organizar bien todo y me puse a observarlo.

La manera de como babeaba me dio muchisima gracia mientras me acerqué le cerré la boca y me senté a su lado pensé unos minutos mas y termine por dormirme.

A la mañana siguiente cuando desperte me encontré a un monton de ojos mirandome a mi y a Leo.

Entre tantos ojos encontré los de mi hermano que me miraban picaros, los del rubio romano, asombrados, los de su novia que me miraba con una sonrisa y los ojos oscuros y enojados de alguien que iba a matarme... Verdaderamente estaba en problemas.

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Actualizaré seguido lo prometo tengo demasiadas distracciones besos aparte de la escuela es corto pero pronto subiré el siguiente

La Otra Solace (Nico Di Angelo) [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora