Cap. 1: Posibilidad

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- ¡EL LIBRO ES MIO!

Las personas a nuestro alrededor, observaron cómo se desarrollaba aquella escena, en la que yo, sostenía de un extremo el ejemplar y aquel hombre, con aspecto de vagabundo, tomaba la otra.

Ese día se celebraba en New York, una feria de la Editorial "Sudaquia"; la cual había alcanzando una posición representativa en el mundo de la Literatura; gracias a las intervenciones en artículos de opinión, provenientes del escritor más famoso del momento.

Nadie conocía su nombre real, pero, la verdad era que, sus frases atraían tanta pasión que resultaba increíble considerar el hecho que era un hombre quien narraba esas escenas tan plagadas de Romance y desenfreno.

Su seudónimo era "Mr. Rom", la mayoría de las personas dedicaba gran parte de su vida a trazar especulaciones sobre la procedencia del escritor, la edad, nombre, gustos; y en sí, su vida; sin embargo, nadie había conseguido información al respecto; el autor permanecía escondido, en las sombras; quizás, esperando a que alguien le descubriera.

Y justo ahora, cuando pretendo hacerme con la 1ª Edición de "The Hell"; este hombre que llego segundos más tarde que yo, ¿Quiere robárselo?

¡JA! ¡Ni en sus sueños más retorcidos!

Ambos nos mirábamos con detenimiento, las chispas saltaban por todo el lugar, y ninguno estaba dispuesto a dejar ir, la única copia existente en toda la feria de ese libro que costaba más que mi propia vida...

Una de las encargadas del evento, se dirigió hasta nosotros e intervino:

- ¿Señores?

- ¡Oh, gracias a Dios!

- ¿En qué puedo ayudarles?

- Este tipo de aquí, quiere llevarse mi libro.

- Se equivoca, el niño de allí desea robarse mi libro.

- ¿TÚ LIBRO? Yo llegue antes que tú.

- Pero yo tome el ejemplar primero.

- ¡MENTIRA!

- No lo es; deberías respetar a tus mayores, niñato estúpido.

- Pues con ese aspecto andrajoso, cualquiera diría que no eres más que un indigente de la calle.

Era la verdad.

Él hombre tenía unos centímetros de más, en cuanto altitud, pero, si me percataba de sus aspectos a resaltar; diría que, no poseía ninguno; o bueno, tal vez uno que otro detalle a su favor...

Su cabello era castaño oscuro, un poco largo para mi gusto; sus ojos eran color avellana, y su rostro estaba infestado de esa horrorosa y desaliñada barba que le tapaba la mitad de la cara. Su físico no lucia para nada atlético, quizás, si su camisa no fuera holgada, podría percibir mejor su figura; ni que hablar del estilo, junto a la camiseta que parecía un blusón, llevaba unos jeans rasgados, unas vans, y una gorra al revés.

¿Lo ven?

Nada que admirar...

Su labio inferior tenía un piercing, poco apetecible; y en sus orejas se resguardaban dos expansiones, que le daban una apariencia salvaje al asunto; sin embargo, él no me resultaba atractivo, en lo absoluto.

¿Cómo alguien de esa postura, podía apreciar el arte que Mr. Rom tenía por ofrecer?

¡Me parecía absurdo!

DestinyWhere stories live. Discover now