Cap. 23: Susurro

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El frío se transmitió desde aquel lugar que se encontraba vacío...

Estire mi brazo para tocarle, pero, no estaba...

Abrí mis ojos un instante, y me di cuenta que, en efecto, Bill se había ido...

Observé el reloj que reposaba sobre la mesa, "7:20 am", me senté en el borde de la cama, y lo llamé:

- ¿Amor?

El silencio del apartamento se traspasaba por todas partes; me levanté de inmediato y camine hacia la sala...

Nada.

¿A dónde había ido a esas horas?

El ingreso a la Universidad era sobre las 10:00 am, ¿Entonces?

Fui hasta la cocina, para verificar que no hubiese dejado alguna especie de nota, para avisarme de su repentina salida, pero, tampoco encontré algo representativo...

Comencé a buscar mi celular, para contactarlo, pero, este no se encontraba...

Visualicé la posibilidad de ver el móvil de Bill en alguna parte del departamento, pero, ese no fue el caso.

¿Por qué se habría llevado mi teléfono?

No creo que un ladrón haya entrado y lo único que se haya llevado, sea mi celular; sería una estupidez.

Me serví un poco de agua, y espere por su regreso; el cual, no tardó en darse, escuche las llaves ingresar en la cerradura, dos vueltas y la puerta se abrió...

Su semblante era desastroso...

¿Qué demonios había sucedido?

Cuando sus ojos entraron en contacto con los míos, pude ver el terror en su mirada; y sin explicación aparente, él corrió a mis brazos y se echó a llorar...

Podía sentir todo su dolor...

Lo abracé sin pronunciar ninguna palabra, sólo, me quedé allí, consolándolo, escuchando como los gritos de desesperación emanaban de su boca; debía darle un tiempo para calmarse y luego, indagar sobre el problema que lo llevo a esta condición tan deprimente...

Sus manos apretaban mi espalda con mucha fuerza...

Y su rostro se escondía en mi cuello, mientras sus lágrimas empapaban mi torso al descubierto...

Yo acariciaba su cabello, esperando a que se calmara...

¿Qué habría podido alterarlo de esa manera?

¿Acaso alguien se había metido con él?

¿Sería Gordon?

¿Alguien de su familia?

Escuché como su respiración se aquietaba, entonces, tome su mano y lo lleve hasta el sillón; cerré la puerta del apartamento y le ofrecí un vaso de agua para que terminara de tranquilizarse...

Sus parpados estaban muy hinchados...

¿Cuánto tiempo llevaba llorando?

Apreté su mano, y lo observé por un momento, él no me veía...

- Cielo.

Su cuerpo entero se estremeció ante ese llamado, y de nuevo, algunas lágrimas recorrieron sus mejillas; o sea que, el motivo por el que está así, tiene que ver conmigo...

DestinyWhere stories live. Discover now