Preparatoria

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『Preparatoria』

La ojinegra caminaba con algo de prisa por los pasillos de aquel gran establecimiento, llevaba un lápiz y un cuaderno en mano.

Llevaba puesta una polera mangi-corta de color negro, con una calavera en él centro, unos pantalones color mezclilla rajados y unas zapatillas negras.

Se dirigió con prisa al salón que le correspondía a esa hora, dio dos suaves golpes a la puerta, que fue abierta por él profesor de la asignatura.

—Ridgewell, nuevamente atrasada. —Arqueó una ceja.

—Tuve problemas, no se volverá a repetir. —Intentó pasar, pero él profesor lo evitó.

—Hoy no entrarás a mi clase.—Dispuesto a cerrar la puerta, se cruzó una zapatilla roja, la cuál llevaba puesta una chica de 2 cuernos que resaltaban de su cabeza y una larga melena.

—Usted, no puede hacer eso.—Empujó la puerta dicha chica.

—Larsson, a su pupitre.—Ordenó con él ceño fruncido.

—Si a Tamara le llega a suceder algo, por estar fuera de su salón, ¿Usted se hará responsable?

—...—Lo meditó un poco.—Ve a tu asiento, Tori.

La oji-carmín rodó los ojos.

—Ridgewell, entra.

La oji-negra entró con algo de vergüenza, todo ese escandalo por ella y su irresponsabilidad.

—Larrson, eres la primera en exponer. —Sacó su cuaderno para poner las calificaciones correspondientes a cada exposición.

—Demonios.—Se levantó de su asiento de mala gana y se paró en frente del salón.

—Puedes comenzar. —Señaló él maestro.

La oji-negra, observaba a la cuernuda con mucho detalle, pensaba que era una completa idiota y que nunca sería capaz de enfrentarse así al profesor.

—Para comenzar, necesitaré una voluntaria.—Posó su mirada en la británica de pantalones rajados.—Tamara, ¿Serías tan amable?

La menor le contestó dulcemente.

—No.—Mantuvo su ceño fruncido.

—Rigewell, es una orden.—Regañó él profesor.

Corrió su mesa y a paso pesado se paró frente al salón igualmente.

—Muy buenas tardes, compañeros...Profesor.—Cambió su mirada a una completamente traviesa.—Hoy les hablaré de la anatomía femenina.

La de coleta, juraba que casi se ahoga con su propia saliva al oír tales palabras.

—Con permiso.—Se acercó a la cintura de la menor, haciendo presión sobre ella.—Unas de las figuras que más ha sido "Alabada" es la femenina, artísticamente hablando. En cierta edad, él cuerpo femenino empieza a tomar "Forma", como pueden ver esté claro ejemplo.

Se mostró en la pizarra digital una imagen de Tamara con tan solo 9 años.

Su cara ya estaba más que enrojecida.

—Las caderas se empiezan a ensanchar.—Apretó las caderas de la más baja.—Los senos a crecer, claro, que este no es él caso.

Unas pequeñas risas se empezaron a escuchar en él salón.

—¿Por qué nos ocurren estos cambios durante la pubertad principalmente? El cuerpo femenino se debe preparar para ser madre, las caderas se ensanchan para que al momento del parto, sea mucho más fácil.

Tomó a la menor de los hombros y la dio vuelta, enseñando su gran trasero a la clase.

—Claro, que él ensanchamiento de las caderas no va de la mano con él crecimiento del cul—Tosió.— Del trasero, Tamara es un caso especial.

Así paso un buen rato, rotulando a su compañera y enseñándola a media clase.

Tocó él timbre y todos salieron al receso, excepto Tamara y Tori.

—Felicidades, Larsson. Sacaste sobresaliente. —Mencionó el profesor antes de irse del salón.

—Gracias, Tam.

—¿Gracias? ¿Qué fue eso, Tori? Me has hecho pasar una de las peores vergüenzas de mi vida. —Se levantó dispuesta a irse, hasta que sintió como la mayor le dio una fuerte nalgada.

—Te veo luego, culona.

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Les agradecería mucho si le fuesen a dar amorcito 🥺👉👈💕

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Yo se los devuelvo <3

Cortos ToriTamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora