Coqueteo

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—Lindas manos. —Dijo la castaña clara.

—¡Gracias! —Respondió Tori, sintiéndose halagada.

—Se verían bien ahorcandome. —Tamara le guiñó el ojo a la noruega.

—¡No en la mesa! —Dijo, una castaña oscura sobresaltada.

—¿Te unes? —Propuso Tori.

—Y yo pensé que al fin tendríamos una comida normal. —Acotó una chica de pelo naranja.

Cortos ToriTamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora