Una semana había comenzado nuevamente. Febrero había llegado tan rápido que ni cuenta se había dado cuenta el chico de mirada marrón. Se sentía renovado y con buen ánimo, pues acaba de terminar de grabar la quinta canción para su nuevo álbum, se sentía satisfecho por el buen ritmo con el cual iban trabajando, pero, aun así, no puede evitar sentirse nervioso por la recepción que pueda tener su nueva producción musical.
Decidió olvidarse por un instante de los por menores que le aquejaban en esos instantes y decidió pasar un buen rato fuera del estudio, no podía irse muy lejos ya que pronto tendría que volver al trabajo. A pesar de que Bill insistía en que no saliera, lo hizo de todas formas (claro, con Bill acompañándolo en todo momento) pero en esta ocasión le dio el gusto a su jefe de seguridad y se fue disfrazado de una manera muy graciosa.
Se reía de sí mismo por vestirse de esa manera tan extraña, no podía negar que le encantaban los disfraces. Se miro una vez en el espejo, comprobando no olvidar algún detalle que lo delatara y salió del recinto donde se encontraba grabando.
- ¿Y a donde es qué quieres ir? – Pregunto el hombre mayor, una vez que se encontraban dentro del automóvil
- Bueno, he visto que por aquí cerca hay un parque muy bonito y me gustaría pasar un rato en ese lugar.
- ¿No crees que es muy arriesgado? – Pregunto con cierto temor el hombre mayor
- Para nada, Bill – Le sonrio para que se tranquilizara.
El camino fue demasiado corto, pero así lo prefería Michael, realmente necesitaba despejar su mente por un momento de su trabajo. Al llegar, lo primero que pudo notar es que se encontraba algo vacío, y realmente Bill agradecía por ello. Comenzó a caminar por una de las veredas, admirando cada detalle que la naturaleza le ofrecía, el cielo estaba nublado, pero no por ello significaba que habría lluvia, aun así le daba un excelente panorama a sus ojos.
Siguió caminando y realmente se sorprendió cuando las personas no notaron de su presencia. Sonrio para sí mismo al pasar como una persona más (y había ocasiones en que así lo deseaba) a lo lejos pudo divisar una mujer mayor que vendía preciosas rojas a los transeúntes del lugar; inmediatamente, el nombre de Ciara llego a su mente.
- Mike, mira quien está por allá.
Bill hablo en un susurro tratando de que los demás no escucharan su conversación. Michael dirigió su mirada hacia donde le decía Bill y no pudo evitar sorprenderse de que las casualidades existieran. Un poco más allá de donde se encontraba la florista, estaba Ciara, sentada leyendo unos papeles y anotando ciertas cosas en aquella agenda que Michael reconocía a la perfección. Sin pensarlo dos veces, se dirigió hacia donde la señora mayor vendía flores y escogió la rosa mas roja que pudiera ver.
- Bill ¿traes dinero? – Michael volteo a ver al hombre mayor que lo acompañaba
- ¿Qué? – Lo miraba sin comprender
- Vamos Bill, la señora no tiene una terminal para las tarjetas de crédito – Le sonrio divertidamente – Y en esta ocasión no he traído efectivo
Bill no pudo evitar reírse por las palabras dichas por su joven jefe, sin pensarlo dos veces, tomó dinero de su billetera y se lo entregó a florista. Con una gran sonrisa marcada bajo la espesa barba que llevaba puesta para la ocasión, se dirigió hacia donde se encontraba Ciara, quien aún seguía muy entretenida haciendo apuntes en su agenda.
- Muy buenas tardes bella dama ¿me permitiría regalarle una rosa? – Le mostro la rosa comprada a Ciara, quien lo miraba estupefacta por las palabras dichas
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En esta vida...y en la otra
FanficQueriendo volver a sentirse amado, Michael decide volver a creer en el amor a pesar de que la mujer que ama no esta mas en su vida. Nada pasa por casualidad y tristemente el lo entendió cuando su corazón decide dejar de ser una tumba. Tiene que tom...