CAPITULO 5

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Un nuevo año recién comenzaba, mil novecientos ochenta y siete se miraba que sería prometedor y más para aquel joven hombre que ponía sus esperanzas y sueños en su nueva producción musical, la cual garantizaba mantener su estatus como la superestrella que se había consagrado con su álbum anterior.

Aun su carrera iba en ascenso, su vida personal iba en retroceso por los recuerdos que aún lo mantenían atado a un pasado donde si bien conoció lo que era el amor, el dolor se había llevado el mérito de todo. Las palabras de su amiga retumbaban en su mente; sabía que tenía razón, debía continuar con su vida a pesar de que aun Emilie se encontraba en su corazón. Unas semanas fuera del trabajo habían sido suficientes para pensar en la conversación que había tenido con Elizabeth meses atrás, y había llegado a una conclusión...

- Ciara – La chica salto de su asiento al escuchar la voz de su jefe. Se encontraba analizando la agenda y acomodando los horarios que tendrían por el resto de la semana – Lo siento – Se disculpo al ver que la pobre mujer se había asustado – Ven, te invito a comer.

Lo miro extrañada, ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que le había hablado sin motivos del trabajo? La chica no era tonta, se había percatado del modo en que Michael la había estado evitando sutilmente por las ultimas semanas. No podía negar que, a pesar de que convivieron íntimamente solo dos veces, había extrañado la forma en que se dirigía a ella, las miradas y las palabras que le decía.

- Yo... – No sabía cómo responder, las palabras se extinguían en su garganta y Michael intuyo que Ciara daría una negativa a su invitación.

- Y no acepto un como respuesta – Una gran sonrisa se posó en su rostro al darse cuenta de que a la chicha no le quedaba más remedio que aceptar.

La ayudo a levantarse de su asiento y puso el brazo de la chica debajo del suyo para comenzar a caminar rumbo a la salida de la oficina de Epic Récords. Las miradas se posaban en la joven pareja que caminaban por los pasillos de aquel lugar. Las mejillas de Ciara se encendieron al darse cuenta de cómo se encontraban y de los susurros que comenzaban a darse entre las secretarias de los distintos departamentos; sabían lo que murmurarían por encontrarse de esa manera con Michael. Trato de zafarse de su agarre disimuladamente pero el joven la tomo con un poco más de fuerza e inútilmente, Ciara, dejo de luchar contra él, sabía que no le ganaría a su fuerza.

Se subieron al automóvil que ya los esperaba en el estacionamiento, Miko Brando sonrio amablemente a la joven que acompañaba a su jefe. Le dio un agradable saludo y comenzó la marcha hacia un rumbo desconocido para Ciara.

No había palabras dentro del automóvil, el silencio era algo inusual estando con Michael, pero aun así se sentía agradable. Una melodía sonaba en el estero del automóvil, el volumen era tan bajo, pero aun así lograba reconocer de cual se trataba; sus dedos se movían al compás de la canción, sobre la puerta del automóvil, había olvidado lo mucho que le encantaba esa canción.

- Oh can't you see, You belong to me – Ciara giro su cabeza en dirección a Michael, quien la miró con dulzura, no podía creer que estaba cantando esa canción. Realmente se sorprendía porque era la primera vez que lo escuchaba cantar a capella - How my poor heart aches. With every step you take

- No sabía que te gustara The pólice – Pregunto Ciara, mirándolo curiosamente

- Son una buena banda, el sol nace para todos – La melodía seguía y se concentró más en la letra – Me gusta el sonido de esa canción, es muy relajante, pero la letra...

En esta vida...y en la otraWhere stories live. Discover now