sorry....

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- está satisfecha mi Reyna? - dijo Michael abrazándome con sus fuertes brazos.

- si.... No quiero moverme nunca más- dije, con mi cabeza apoyada en sus pectorales.

- hummm nisiquiera para tomar unas fresas con chocolate?

- ni siquiera, estoy satisfecha.

Habíamos echo el amor a la luz de la luna y luego en la habitación, sobre el edredón de seda y más tarde en la bañera.

- pero- murmuré, levantando mi dedo y pasándolo con delicadeza por uno de sus músculos - si  te apetece me gustaría ir por un plato, tengo hambre.

- vámonos desnudos- dijo pasando su mano por mi cabello rubio.

- ehhhh - coloque mi nariz enfrente de la suya - quieres hacer el amor ahora en la cocina?

- uh? - encarnó una ceja hacia arriba, con su hermosa sonrisa pervertida-me leíste la mente....-

Me tomo de la cintura, con la intención de darme un beso, pegando mis pechos desnudos, en su fuerte abdomen pero antes que lo hiciera puse mi dedo índice en sus labios, dejándolo desconcertado.

- shhh calma  mi asesino, iré, pero no desnuda, tuvimos suficiente no crees?

- pero... Nunca es suficiente - tomo con una mano mi trasero apretándolo con fuerza, provocando que yo diera un suspiro ahogado. 

- eres un pervertido, pero ahora no me vas a convencer, iremos vestidos-

- ahhh está bien - dijo mientras me daba un beso en mi mejilla.

Nos cambiamos, de espaldas, no es que no queríamos vernos de frente..... Si no que  así  no, nos podría ganar la tentación de estar otra vez desnudos en nuestro acto de erotismo por que... Si, dije que no quería hacer el amor pero estaba ansiosa por volver a hacerlo por sentirme otra vez suya.... Me mordí mi labio inferior al ver como Michael con su cuerpo tan detallado y fuerte se ponía su camisa ajustada negra.

Ya vestidos caminamos hacia la cocina, tomados de la mano, las fresas de chocolate ya estaban listas así que solo quedaba ponerlas en la mesa.

Nos sentamos a comer y con esto a conversar de algunas ideas pervertidas y de las películas más recientes del cine, sorbi otra cucharada con chocolate notando que Michael me estaba observando.

- ya te dije que no haremos el amor - di otro sorbo

- no es eso... Hoy va a venir Jason a la casa- dijo mirando inocente a otro lado

- hummm está bien-

- y traerá a una amiga-

Lo miré asombrada con un poco de chocolate en mi labio inferior, enserio? Será otra asesina? Tendrá las puntas de su cabello abiertas? Buscará sangre?

- ey! Laurie está bien?

- uh? Claro!  así podré conocerlos mejor después de todo es tu... "Mejor amigo" verdad?-

- si ahhhh algo así...

- pues no se diga más vamos a vestirnos más formal! Y bueno... un poco casual- dije con una gran  sonrisa y cerrando mis ojos, parecía una pequeña niña saltando de alegría pero eso me hacía feliz, "conoceré más de sus orígenes" pensaba.

- oye Laurie - pronunció serio
- si? Dime - me quedé  sentada en la silla
- ayer..... Después de que lo hicimos pensé en algo...
- uh?- me acerqué más a él apoyando mis manos en las suyas, quedando estás entrelazadas - qué pensaste ?
- pues.... Es un poco mierda viniendo de mi, pero... Cómo.... Seria.... Ser padre? 

Mi corazón se encogió... haciendo rápidamente cristalinos mis ojos...

- Laurie? Dime.. Que piensas...

Entre mi respiración cortada lo miré haciendo mi mayor esfuerzo para no sacar ni una sola lágrima, pero era imposible...

- Michael... Hay algo que no te había dicho...

Me miró con preocupación. 

Mi Amado Asesino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora