24 hours °OtaYuuri°

11. ¿Como fue que te enteraste?.

— No sabia que tocabas la guitarra...—  Menciono un Yuuri recostado en su cama, viendo al techo mientras que Otabek lo admiraba desde el marco de la puerta.   

— Ni yo — Reí un poco. —¿Quisieras que te toque una pieza de algo pequeño?— Sin problemas acomode la guitarra entre mis manos, sentándome en una silla cercana ya que no quería perturbar la comodidad del contrario.

— ¿No te incomodare? — No pudo decir otra cosa al ver como me sentaba ya listo. 

Solo rió, prestándome su atención por completo.   

— Daydream...i fell asleep amid the flowers for a couple of hours... on a beutiful day..— Comencé con suavidad, a la par que movía mis manos sobre la guitarra.  

Han pasado unos cuantos meses desde que inicie mi amistad con Yuuri, es realmente amable,  cariñoso, dulce, y precioso...

Desde que lo vi por primera vez me enamore, pero me propuse conocerlo primero.

Apuesto que el ya quiere a alguien pero aun así no me voy a rendir tan fácil. 

Porque simplemente rendirme, no es mi estilo para nada.

— Me encanto..

— Esa canción me recuerda a ti. — Deje el instrumento de lado, levantándome de mi asiento para recostarme al lado del japones. 

— ¿Porque? Si quieres decirlo claro..— Soltó una muy suave risa, volteando a verme.

— Por lo bella y tranquila que es la melodía. 

Una sonrisa apareció en mi rostro sin saberlo, era la primera vez que alguien me hacia sonreír de ese modo. Me encanta esta sensación. 

Lo que el me produce es simplemente magnifico, indescriptible de todo modo.

— ¿Quisieras quedarte a dormir a mi casa?  Claro, solo si tu gustas...

Obviamente que quiero, y mi mama también. 

— Claro, por ni no hay ningún problema... solo espero no estorbarte..— Seguía con mi sonrisa, viendo atentamente cada detalle de su rostro. 

¿Como es que alguien es tan perfecto hasta para respirar? 

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— No pensé que fuera tan ¿amable? conmigo..—  Hablo el rubio dándole un bocado al sándwich que tenia en la mano.

— Perfecto, ahora tu te ilusionas... no me importa como te haya tratado ese chico ¿sabes algo de Yuuri? 

— ¿Porque te empeñas en buscarlo si ya te mando a la mierda varias veces?  

El silencio se formo entre el platinado y el rubio quien seguía comiendo despreocupado.

Jaque mate.

— Yura, no quiero hacerte daño así que mas vale que me des noticias...necesito saber de el desde hace meses

— No se si tu eres enfermo, acosador o que...pero esta bien, te ayudare solo porque me nace.—  Me nace mandarte al infierno.

En resumen Viktor es como mi medio hermano, pero es un completo hijo de puta. A pesar de haber estado con ese japones de quien tanto me habla lo engaño con varias mujeres.

No lo entiendo, ni lo entenderé. 

Es demasiado que procesar para mis 17 años, ahora me concentrare en mentirle y jugar con mi Potya.

— ¡Yura! ¿me estas escuchando? 

— Claro que si frente de aeropuerto ¿como no te voy a escuchar si somos los dos, en mi cuarto, en plena noche?  

— ¿Que fue lo que te dije entonces?  

Oh mierda. 

Iba a decir lo primero que se me venga a la mente pero gracias a Goku sonó mi celular, ¡Gracias! 

— ¿Otra vez Mila? Veamos que quiere.— No tuve otra opción que contestar antes de que el celular se parta a la mitad por tantas llamadas. 

— ¡Chicos! ¿Como están por ahí? ¿Todo bien? — Menciono la pelirroja, al parecer recostada en su cama y con pijama puesta. 

— Haces demasiadas preguntas, bruja. Ve al grano — Tan lindo  como yo siempre.

— Ah...Yakov quiere hablar con ustedes dos, dice que lo llamen mañana por la tarde..

— ¿Ahora que hicimos?— Por fin abrió el hocico el maldito de "Vitya" para decir una estupidez. 

La pelirroja soltó una risa, desordenando sus cabellos.  

— Crees que si lo supiera ¿no se los hubiera dicho? No se,  creo que quiere que regresen a Rusia o algo así. Eso ya es su problema...

— Que alentadora eres cabello de menstruación. 

— Yura ¿no te han enseñado que a las chicas no se les insulta? — Volvió a decir con su voz aguda pero fastidiosa. 

— ¿Tu eres chica?  

Presiento que me va a decir una biblia, así que hasta aquí llegue.