24 hours °OtaYuuri°

23. Chorritos de sangre.

Desde el día que para Yuuri todo salió fatal no ha dejado de tener pesadillas, siempre esta ansioso y asustado de todo.

Lo trato de ayudar con abrazos, besos y con todo lo que puedo pero lo que más le gusta para tranquilizarse es acariciar su oscuro cabello junto con dormir abrazados.

— Yuu, cariño. Mírame, por favor.

Le dije y el solo me hizo caso, sin decir absolutamente nada.

Yo estaba con mi guitarra en mano, le quería cantar como la primera vez que entró a mi habitación apreciando mi desorden.

— Si tu me quieres dame una sonrisa, si no me quieres no me hagas caso...pero si ahora tú me necesitas, lo tengo que saber y muy bien. Una señale vas a dar..

Continúe cantándole hasta que note como sus mejillas estaban rojitas y sonreía risueño.

Le quería tomar una foto y no me iba a quedar con las ganas, así que lo hice sin que se diera cuenta.

Seguimos así hasta que se hizo de noche y se puso a mi lado.

— Beka...gracias por hacerme sentir mejor.

Entrelazamos lentamente nuestros dedos, yo besando su frente.

— Eres lo mas importante para mi, por eso haré lo que sea para que te sientas mejor ~

Olfatee su cabello, olía a chocolate con coco.

El era una perfecta preciosidad hecha persona.

Y únicamente mía.

— Aww, eso fue muy dulce Beka. Te amo~

Nos fundimos en un dulce beso, yo acariciando gentilmente su cintura.

El siempre se aferraba a mi pecho, como si lo fuera a soltar o algo.

Jamás haría eso, mi bebé.

Algo cambio esta vez, el guió mis manos a su pecho. Yo comencé a masajearlo lentamente.

— ¿Te gusta?

El asintió aún mas rojito de antes.

Me pareció una dulzura, así que continúe hasta que lo vi adormilado.

Bese por última vez sus labios, dejándole descansar.

Yo también me dormí casi a la par de el, sin soltarlo.

'•••••'

Estaba en un sueño, un sueño muy jodidamente realista.

Yo tenía uniforme de la escuela, y si no me equivocaba Yuuri también.

Cuando quería acercarme a el me ponía nervioso y me entraba calor.

Así que lo seguí de lejos gracias a la condición.

Llegamos a un patio, había una fuente en el medio.

El se sentó ahí para leer...y alguien apareció.

Era el...ese maldito cabellos canosos.

La rabia me entró al verlo tan apegado a Yuuri, abrazando su brazo y besando su mejilla.

Seguí vagando por la escuela, hasta que encontré algo interesante. Un bate de béisbol.

Lo tomé y se me ocurrió algo.

Esperé un largo rato hasta que ese...maldito se alejo para contestar una llamada.

Me gustaba soñar.

Pero más me gustaba hacer mis sueños realidad.

Una, dos y tres fueron los golpes que le di para que este a mi merced.

— Te veo en el infierno.

No paraba de golpear todo su cuerpo, hasta que la sangre comenzó a salir de a chorros.

Al ya estar inerte me separé.

Una tranquilidad me invadió pero no quería dejarlo ahí.

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Like, bruh

Frase motivacional y referencia al yandere simulator ;v

Ps como nadie lee esto me voy alv, bais.