El mejor amigo de mi hermano

Tu eres la que importa

Llegamos a la entrada de la escuela, cuando baje de la moto estaba casi congelandome porque no digamos que llevaba un suéter que cubría mucho, Alejandro bajo de su moto y entró conmigo a la escuela, tomados de la mano, ganandonos varias miradas de chicas unas molestas y otras sorprendidas.

-Tienes frío?.- Me preguntó antes de llegar al salón, yo asentí, metiendo las manos en los bolsillos de mi pequeño suéter, yo me sorprendí al ver como él se empezaba a quitar su chaqueta para ponerla en mis hombros.

-No, no, vas a morir de frío si me das tu chaqueta.- Obviamente el era más grande que yo, así que su chaqueta me quedaba enorme.

-No te preocupes por mí, aqui la única que importa eres tú.- se acercó un poco, me abrazó y me dio un beso en mi cabello, dejando mi cara justo en su pecho, dejándome oler perfectamente su perfume, no sé ustedes pero a mi, el perfume de hombre me mata. - Iré a mi casa por otro suéter si eso te hace sentir mejor.-

Yo solo asentí contra su pecho, al ver que no me movía el me abrazó, y yo a él, ya podía sentir las miradas en mi espalda, pero no importa, yo solo pensaba "Es mío bitches, alejense".

-Llegaras tarde a clase, si no me sueltas y te recuerdo que tú eras la que no quería faltar.- Se soltó de nuestro abrazo, yo me separé de él.

-Bueno nos vemos luego supongo.- Antes de que se fuera lo tome del brazo y le dí un beso en la mejilla dejándolo un poco desconcertado ya que yo nunca le demostraba afecto.
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-Hey! No te vi de camino hacia acá dónde te metiste?.- Me saludo enseguida Laura cuando me vio llegar, por suerte aún no había llegado el maestro que nos iba a dar la clase.

-Bueno, pues yo estaba algo ocupada en la mañana, así que alguien me trajo hacía acá.- le dije con una sonrisa penosa, pude ver una cara de sorpresa cuando notó la chaqueta sobre mi.

-No puede ser! Es la chaqueta de Alejandro? Dios! Por eso hoy se fue tan temprano.- Mi sonrojo se hizo notar más cuando Laura no podía creer lo que había hecho su hermano.

-Pues si, es su chaqueta, me envió un mensaje en la mañana diciendo que me llevaría a la escuela y pues obvio no pude negarme .- Estaba feliz, nunca creí que alguien sería así de atento conmigo.

-Aww qué lindo. Por cierto debiste ver a Óscar en cuanto llegó a casa, estaba demasiado enojado pero no quiso hablar con nadie.- Era cierto, olvide por completo preguntarle a Alejandro sobre esa situacion, sobre todo porque se había enojado con él.

El maestro llegó distrayendonos de nuestra plática, entramos al salón y yo no hable más de ese tema con Laura, yo le preguntaría a Alejandro en cuanto tuviera hora libre.