El mejor amigo de mi hermano

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Pasó un mes después de todo el drama que tuve en mi vida, Óscar no se había aparecido por mi casa, ni por la escuela para recoger a Laura, eso me ponía nerviosa, no sabía nada de él, era como si se hubiera desaparecido de mi vida completamente, pero ya no me importaba tanto pues mis sentimientos por él se habían disipado desde Alejandro, ya llevaba un mes con él y aún no podía creer lo lindo que era conmigo todos los días.

Iba empezando un nuevo fin de semana, era Viernes, hoy solo tenia una clase pues los maestros ya no iban gracias a la cercanía de vacaciones, iba preparándome para salir con Alejandro pues era su costumbre venir a mi casa y llevarme a la escuela.

-Hola niño.- Lo saludé en cuanto salí de la casa, el me vio y estiró su brazo para abrazarme.

-Hola mi amor.- Cuando estábamos lo suficientemente cerca el me dio un corto beso en los labios.

-Por que eres tan lindo? Siempre te levantas antes de lo normal para llevarme a la escuela.- El me abrazó más.

-Pues porque no voy a dejar que mientras camines a la escuela, algún idiota se acerque a MI novia.- Amaba su fase celosa, pues últimamente muchos chicos de la escuela me hablaban y él se encargaba de dejarles claro que yo era su novia, y que no se acercarán demasiado, también había ganado unas cuantas enemigas, pues obviamente a las chicas del salón de Alejandro no les parecía que él estuviera saliendo conmigo, para ellas yo era muy inmadura para él, pero no me importaba al final Alejandro estaba conmigo y no con ellas.

Alejandro me llevó a la escuela, dejándome en la entrada, entre a la escuela dirigiendome hacia mi salón, pero antes de subir al segundo piso, un muchacho recargado sobre los casilleros llamó mi atención, solo lo ví pero seguí caminando.

-Ahora me vas a ignorar también.- No había escuchado esa voz desde hace un mes y aún así la reconocí enseguida.

-Que haces aquí, Óscar?.- El técnicamente debería no poder entrar a la escuela pues había guardias en la puerta, vigilando quién entraba y salía.

-Tengo contactos Jessica.- Sonrió, y con  esa sonrisa pudo hacerme recordar algunos sentimiento que había intentado reprimir por él.

-A si?, Tal vez alguna novia que te ayuda a pasar ilegalmente.- Tuvo una risa sarcástica y contestó.

-Ya te he dicho que me gustas tú, pero estás con el idiota de mi hermano.- No iba mentir me alegraba pensar que él no tenía a alguien todavía.

-Tu dejaste en claro que no traicionarias a mi hermano, nunca dijiste que querías ser algo mío.- hice una mueca al recordar esos días.

-No quiero pelear contigo, solo vine aquí para hablar contigo y dejar todo de lado, así que por qué no te saltas algunas clases para yo poder robarte un rato?.- Era tentador imaginarme un momento sola con él, aparte no podía negar que el me seguía interesando.

-Esta bien, mientras no me secuestros todo bien.-

-No prometo nada, pequeña.- Me sonroje al por primera vez escucharlo decir un lindo apodo hacía mi.