UNO

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Ese día Jonah se sintió extraño.
El sólo hecho de volver a su hogar le causaba un agobiante dolor de estómago, que se incrementaba con el pensamiento de que vería a su amada una vez más.

Confusas sensaciones lo dejaban mareado, así que durante todo el viaje se concentró en mirar a través del cristal y observar ese inmenso y profundo cielo.

Imaginaba que estaría pasando en el lugar que había dejado hace ya cinco años.
Si los álamos del parque Balmaseda se mantenían tan bellos como la última vez que se sentó sobre sus raíces o si la modernidad de las grandes ciudades ya se había instalado en su pequeño y querido pueblo.

Se proyectaba abrazando a su madre hasta el cansancio, impactado al darse cuenta de lo mucho que habían crecido sus hermanos o escuchando a Delilah tocar esa vieja guitarra, siendo acompañada por su melodiosa voz.
Esa que añoraba de una manera extraordinaria, como si su ausencia fuera la causa de todos sus problemas.
Con tan solo oírla, el calor volvía a su cuerpo; abrumador o amado y se sentía completo.

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Nota de mí)?
Tengo muchas ilusiones con está historia.
Jonah es un huracán de emociones, llevo tan poco tiempo escribiéndole y ya le tengo un cariño inmenso.
¿Qué les pareció éste primer capítulo?

CÓMO CONSEGUÍ OLVIDARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora