Capítulo 21 | La Última Pesadilla

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UNA SEMANA DESPUÉS

CASEY

El silencio siempre me fue acompañando; en los momentos que vivo entre el peligro y en la tranquilidad. Ahora mismo, el silencio reina en la habitación mientras yo contemplaba a Kevin dormir a mi lado.

Mis dedos acarician su mejilla mientras permanece durmiendo con profundidad. Mi sonrisa crece cada vez que pienso que todo terminó.

—Te amo—Habla en voz baja y con pereza al momento de abrir los ojos.

— ¿Porque en cada mañana me lo dices? —No logro evitar sonreír.

—Para darme cuenta que no es un sueño en que estés a mi lado—Acaricia mi cabello con suavidad—, tú eras lo que más anhelaba tener.

Me acerque un poco para besarlo suavemente en los labios, saboreando su sabor a menta de su boca.

—Soñé algo—Mencione al retirar mi mano de su rostro y verlo directamente a los ojos—, el mismo momento en que te encontré tirado en el suelo, con un gran charco de sangre.

Mis ojos se cristalizaron, pero hacía lo posible para no soltar ninguna lágrima.

—Eso ya paso—Dice tranquilamente—. Estoy bien, Casey.

—Pero, ¿Sabes algo?

—Dime.

—Jamás me cansare de salvarte la vida.

Hubo un silencio, pero no fue incomodo, fue algo especial para los dos porque era una verdad que incluso para mí era satisfactoria decirla.

...

Daban las doce de la tarde cuando nos disponíamos a cargar nuestras cosas para salir. Me encontraba en la puerta principal, admirando nuestra casa como si fuera la primera vez que vinimos aquí para comprarla.

— ¿Estas lista? —Aparece Kevin bajando las escaleras y entregándome mi abrigo.

—Nerviosa, pero creo que estaré bien.

—Esta es tu última sesión con la psicóloga Filin—Besa mi mejilla—, todo saldrá bien. Sé que podrás hacerlo.

Respiré profundamente para después asentir, indicando que estaba preparada. Salimos de casa de camino al carro, sintiendo el frío recorrer por todo mi cuerpo.

Era momento de regresar a los recuerdos que están casi sellados de mi vida, inconclusos y sobre todo, olvidados. A pesar de que toda nuestra pesadilla acabara, falta la mía para concluir con todo.

...

Era la misma sala de espera, aquella donde me ponía nerviosa ver la puerta de la psicóloga, pero ya no me siento asustada.

Tomada de la mano de Kevin, vemos ante nosotros como la señora Filin se acerca a nosotros con una gran sonrisa, por lo que no tardamos mucho en levantarnos y regresarle el mismo gesto.

—Me alegra verlos—Me abraza con fuerza y después me observa fijamente—, puedes pasar. No tardaremos mucho, tu esposo te esperara aquí.

Me giro para verlo antes de entrar. Sus labios se mueven, susurrando un bajo Te amo, para después retirarse a su sitio. Acompaño a la señora Filin al lugar donde me indica ir. Al momento de entrar, me sorprendo al no ver su típica oficina con su escritorio y los asientos frente a esta. La sala nueva solo está conformada con un asiento inclinado hacia atrás junto con una silla a su lado.

Una Parte De Mí | Segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora