CAP.20

1.4K 67 31
                                    

Narra Fuli:

Ayer fue un muy buen día, probablemente el mejor día en mucho tiempo, aunque en cierto momento recordé algo que... aunque no quisiera admitirlo, sentí con fuerza, un sentimiento que pensé que había olvidado...

-el rey Mufasa... no me esperaba que pudiera conocerlo- dije sonriendo un poco -ahora que lo pienso, ¿Qué habrá sido de mis padres?- me pregunté para mi ajena a todo lo que me rodeaba.

No recordaba haberlos visto desde que prácticamente había nacido, y si acaso un par de semanas, pero claro que el golpe desbrutalizador del recuerdo me golpeó fuertemente segundos después de formularme la pregunta...


-FLASHBACK-

Me recordaba jugando, como una pequeña cachorra de no mas de un par de semanas, escuchaba a mi padre mientras me distraía un poco.

-Fuli, no te vayas tan lejos, quédate en donde yo pueda verte- me dijo mi padre mirándome fijamente. Mi madre intervino en el regaño con media sonrisa de fuera y seguí jugando.

-dejala explorar... después de todo algún dia tendrá que valerse por si sola- escuché decir a mi madre, no le tomé mayor importancia.

-está bien... solo ten cuidado- dijo mi padre asintiendo sonriendo un poco, sin embargo en medio de esa sonrisa vi que sus orejas se movían nerviosamente. Entonces miré hacía un lado y descubrí un par de objetos que desconocía totalmente.

-¿mamá que es eso?- dije señalando aquellos objetos levemente, no tuve que esperar mucho para saber que algo andaba mal.

-no es posible...- dijo mi padre alarmado mientras escuché un sonido atronador cerca, me asusté -llévatela lejos, los distraeré- dijo mi padre mientras se lanzaba en dirección de los objetos. Entonces empecé a caminar hacia ellos pero fui detenido por mi madre, nos comenzamos a alejar. Entonces escuché otro de esos sonidos y una exclamación de dolor, supe que mi padre estaba herido.

-¡noo papá!- grité mientras lloraba con fuerza, sentí a mi madre arrojarme junto a unos juncos que habían allí, escondidos fuera de la vista, estaba asustada, de eso no había duda.

-hija escúchame, debes irte lo mas rápido que puedas correr, no importa donde te dirijas, solo debes alejarte de aquí- dijo mi madre con el rostro pálido, comencé a llorar mas fuerte -no, no, no llores Fuli, nunca dejes que te vean llorar, o te convertirás en un blanco fácil- entonces mi madre salió corriendo por donde habíamos venido, y antes de perderse de vista me miró a los ojos -cuídate hija-

-¡mamá!- grité antes de intentar seguirla, pero entonces escuché otro disparo. Supe que todo había terminado, y haciendo caso al consejo que me dio mi madre corrí sin rumbo hasta que no pude mas, cerca de una cueva donde me refugié toda la noche, me había prometido no llorar nunca mas, y secando mis lagrimas, quedé dormida.

-FIN DE FLASHBACK-

-así que eso fue lo que pasó...- me dije a mi misma sintiendo algo que no había sentido en mucho tiempo, una sensación de agua inundando mis ojos. Sacudí mi cabeza varias veces y sequé lo que había sido el intento de un llanto. Decidida a no llorar mas...

Narra Kion:

Hoy me levanté mas temprano de lo normal para ir a donde se encontraba Fuli, no tardé en llegar pero lo que vi me sorprendió mucho, sus ojos brillaban de una manera distinta a la que conocía, su brillo era parecido al rocío de las hojas de los arboles en la mañana. Después frotó sus ojos y volvió a su estado normal, pero entonces me pregunté: ¿estaba apunto de llorar o es idea mía?

Kion x Fuli un amor para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora