Kion x Fuli un amor para siempre

CAP.11

Narra Kion:

Después de unos minutos de aparentar estar dormido, reconocí la voz de mi madre, despertando a mi hermana y a las ¿gemelas? No lo se, ellas dos son un misterio. En fin, después de escuchar a mi madre decidí levantarme, con un bostezo claramente fingido decidí despertar por fin.

-buenos días mamá- saludé mirándola, mientras  giraba la cabeza y veía a quienes ya estaban despiertos -buenos días a todos- el saludo fue respondido por todos a la vez.

-¿y ese milagro hijo?- dijo mi madre burlona -despertaste antes de que yo te despertara- 

-esque escuché tu voz desde que levantaste a Kiara y a Kovu- argumenté mintiendo casi perfectamente.

-está bien, espero que así sean los próximos días- dijo sin tomarle importancia -ya que estás ahí, ¿podrías despertar a Fuli?- me pidió ella antes de irse del lugar junto con Kiara, Tiffu , Zuri y Kovu.

Asentí levemente, para mi mismo y giré para mirar a Fuli, aiun tenía en su cabeza la flor que le había colocado antes. Se veía muy tierna y casi me dolía tener que despertarla. Sin embargo, contra mi voluntad, la desperté.

-Fuli...- susurré suavmente en su oído -es hora de despertar...- volví a la carga, sin embargo su belleza me dejó hipnotizado y sin poder moverme.

-hmm...- se quejó ella con algo de sueño, quería alejarme pero era imposible para mi -ya desperté...- y una vez que ella abrió los ojos simplemente no pude recuperar el pensamiento -¿eh?- dijo Fuli mirándome de cerca, sentí su respiración cerca de la mía y supe que debía alejarme. Con toda la fuerza que pude juntar, me separé de esos ojos esmeraldas que tanto me gustaban.

-y-yo lo lamento...- me disculpé sonrojándome fuertemente -v-vamos a desayunar...- le dije para adelantarme un poco a ella.

-DESPUÉS DE EL DESAYUNO Y LA ESCENA TAN INCOMODA QUE PASÓ-

-bien, gracias mamá- le dije a mi madre cuando terminé mi ración de comida, avancé a la salida y esperé a Fuli.

-gracias por todo majestad- dijo Fuli dando una pequeña reverencia antes de alcanzarme -listo, vámonos a la guarida- 

-de acuerdo, hoy toca entrenamiento si no me equivoco- le dije empezando a caminar a su lado, entonces me armé de valor y con el corazón latiéndome a mil por hora la invité a salir -oye Fuli- ella me miró.

-dime...- fue lo único que dijo mientras me miraba a los ojos.

-¿que te parece, si después del entrenamiento, tu y yo vamos al lago principal a pasar el rato?- fue lo que salió de mi boca.