Our Song | Luke Hemmings |

9. Las dos putas rubias

Luke se estaba besándo con una chica rubia parecida a una barbie de porcelana.

Dios en ese momento de lo que más ganas tenía era de arrancar las extensiones de esa rubia. Y no me refería solo a la barbie.

Lo único que hice fue correr para qué no me vieran ni Luke ni la puta.

Mierda de chica. Mierda de Luke. Mierda de día. Mierda de vida. Y entonces las lágrimas cayeron sobre mí.

Por la puerta del backstage apareció Michael.

-¿Qué te pasa?-Dijo Michael serio en cuanto vio mi cara. 

-Nada-Dije yo.

-Algo te pasa- Insistió.

-Verás, yo estaba saliendo para ir a mi camerino y me encontré a Luke besándose con una chica y ...-No pude continuar ya que volví a llorar.

- ¿Eso es por qué estas enamorada de Luke o al menos te gusta no?-Me preguntó Michael.

-No -Dije yo entre sollozos.

-Eso son celos aquí, y en mi pueblo. Si sientes celos sientes algo por él ¿cierto?-Dijo Michael.

-No. 

Michael me miró con cara de no estar convencido. Suspiré.

-Sí- dije.

-No te preocupes, será un beso de mierda. Yo lo conozco y se qué siente algo por tí dentro de ese cerebro hueco que tiene -Afirmó Michael.

-Si siente algo por mi ¿Por qué me hace daño?-Pregunté yo entre lágrimas.

-Eso es lo que yo no entiendo. Pero solo espero que se solucioné todo -Dijo Michael.

No pude evitar abrazarlo, me había ayudado bastante.

-Gracias-Dije yo

-Eh, eh aquí para todo. -Dijo Michael sonriente.

Y entonces apareció Luke junto a Ashton,Calum y la puta.

No aguanté más.

- ¿És necesario que venga esa?-Pregunté yo señalando a la puta.

Miré a la chica y tenía una cara de disgusto dirigida hacía mi. Por lo demás era bastante mona. No me extraña que Luke la hubiera elegido a ella antes que a mi.

Cuándo llegamos al hotel le dije a Luke:

- ¿Oye podemos hablar a solas?

-Si- contestó él.

- ¿Porqué la has traído aquí?- le pregunté.

- ¿Y a ti que te importa?- Preguntó irritado.

Nunca había visto este lado de Luke tan borde.

-Pues que tiene pinta de zorra- Se me escapó.

- ¿Y? ¿A caso tienes celos cuando no somos nada?-me dijo él.

No somos nada. No somos nada. No somos nada.

NADA

Esa frase no paraba de sonar en mi cabeza una y otra vez.

Lo peor es que Luke tenía razón.