Our Song | Luke Hemmings |

16. Disneyland

Y, raramente nada ni nadie interrumpió aquel mágico momento.

Los labios de Luke rozaron los míos y pude sentir que tocaba las estrellas.Sus labios eran dulces, con un toque picante, explosivo.  Tal y cómo es su personalidad. Un punto intermedio a la perfección.

¿Qué me habías hecho Luke Hemmings para sentir eso?

¿Qué habías hecho para enamorarme de esaa manera?

Nuestros labios se juntaban cómo dos piezas de rompecabezas destinadas a encajar. Era maravilloso. Era como subir al mismo cielo.

Si nos separamos fué por falta de óxigeno. Ya que ninguno de los dos quería parar aquello. No nos dijimos nada, simplemente sonreímos.

Aquella mañana visitamos la Tour Eiffel, el río Sena, el museo Lôuvre y a la tarde fuimos a DisneyLand. Evidentemente cerrado para los demás para que las fans no se tiraran encima de los chicos en cuánto los vieran.

Lo primero que pude divisar cuando entramos fue el castillo de la Bella Durmiente. Sí,sí. Sé que tengo 16 años pero aquel castillo era tan maravilloso que no pude evitar sentirme una princesa. Absurdo, lo sé.

Estuvimos en todas las atracciones del parque. Incluidas las del parque DisneyLand Studios.

Todas y cada una de ellas (claramente las que no són infantiles) me daban una gran sensación de adrenalina que me hacía olvidarme de todo.

En eso que fuimos a una qué se llama The Twilight Zone Tower of Terror que es una especie de hotel abandonado en el cuál subes en un ascensor de caída libre dónde pasan cosas paranormales.

Parece una tontería pero mentiría si no decía que esa atracción me daba miedo.

-Menuda chorrada de atracción ¿no?-Me susurró Luke al oído antes de que esta comenzara.

Yo no le respondí. Simplemente asentí nerviosa.

-¿A caso tienes miedo?- me volvió a susurrar desafiante.

-¿Es eso raro?- Pregunté afirmando lo que pregunta.

-Anda ven aquí tonta- Me dice abrazando me.

Y la atracción empezó. Realmente no daba tanto miedo, la caída libre apenas te dejaba pensar en otra cosa que esta misma.

Quizás era que cuándo Luke me abrazaba me sentía segura.

Más tarde fuimos a el laberinto de Alicia en el País de las Maravillas. No era gran cosa. Cómo indica el nombre era un laberinto de arbustos.

Yo debía de ser muy tonta porqué no veía a los chicos y me había perdido en un laberinto de niños pequeños. Eso me recordó a aquella vez que perdí a mi mama en el supermercado. 

- ¿Chicos?- Pregunté. 

Sentí al rato que alguien me cogía en brazos. Al principio me asusté pensando que era un pervertido o algo por el estilo. 

Pero me relajé al ver que era Luke.

-¿Cómo has podido perderte en algo que hasta un niño pequeño sabe llegar?-Me preguntó Luke riendo.

Y ese momento fue un poco estúpido por qué en cuánto Luke se giró para llevarme con él me dí cuenta que había tenido la salida casi al lado mío y yo no me había dado cuenta. Me sonrojé.

-Gracias por ''rescatarme'' Luke -Dije yo -Pero yo podía sola.

-Si poder sola es estar con una cara de desesperada sin moverte del sitio pues entonces te creo.-Dijo él con ironía.

Y entonces no pude resistirlo. Lo besé igual que antes. Y nos estuvimos mirando minutos.

-_____he tomado una decisión. Te quiero, por favor sé mi novia. Por favor, te amo demasiado- Dijo él casi de rodillas.

-Lo seré eternamente Luke -Dije con una sonrisa.

Y entonces nos volvimos a besar.

Podría estar así siempre. Lejos de todo y de todos, perdidos en un laberinto besando al chico que me alegra los días.