PERFECTA ILUSIÓN [Billdip]

Capítulo 5: Mortal (Especial fiestas 3-3)

Pov Dipper

Ya era de "mañana" por así decirlo, al viajar por toda esta dimensión, el tiempo puede cambiar de planeta a planeta e incluso al estar en el espacio uno no podría saber si es de día o de noche. Y yo al ser un humano, más que otros seres que viven aquí contamos lo que sería llamado "reloj biológico" por la necesidad de que algunos necesitamos dormir, Bill decidió que lo mejor era tener un horario por así decirlo.

El tiempo en esta mansión está bien establecido, por lo que al momento que sería la noche, el "cristal" protector de la mansión se oscurece y cuando será de día se aclara. Como si todo fuera un ciclo de tiempo normal, que según Bill está acomodado al sentido de medición de tiempo humano, siendo el más cómodo para la mayoría, el cual agradezco mucho.

Yo por mi parte hice mi rutina mañanera diaria, que era levantarme, ir al baño y cambiarme. Un poco monótona y sencilla, si lo es, pero práctica en mi opinión. Lo que me agradaba en estos casos es que a veces me podía encontrar a Bill a mi lado.

Bien sabía que de vez en cuando, mejor dicho, casi siempre, cuando a mí me gana el sueño, él llega a dormir conmigo a pesar de que al ser un demonio no lo necesita. Es de algún modo romántico.

Una que otra vez le he llegado a ganar en despertar y verlo dormir tranquilo, en otras es él quien me gana y me despierta con cuidado. Al final ambos siempre nos levantamos a la par.

Una vez echo todo y ya cambiado, decidí irme al comedor a tomar el desayuno, en el camino me encontré a las chicas, que sin dudarlo me acompañaron al comedor.

Todo estaba de maravilla, en el camino platicamos de diversos temas, incluido de cómo iba mi relación con Bill, la cual se notaba muy estable.

Pov Normal

—Bueno, yo creo que será muy larga a cómo van las cosas — hablo Adriana muy feliz.

Pero en eso pasa un pequeño gremlin de los que ayudaban en los quehaceres de la mansión junto algunas reparaciones, este en especial era de los más gruñones y malhumorado de todos y al oír la plática amena de los amigos no pudo evitar hacer un comentario muy negativo.

—Esa relación durará hasta que el humano muera por viejo jajaja — dijo mientras terminaba de limpiar un jarrón de ahí.

Ante aquel comentario todos pararon en seco, en ningún momento habían llegado a tocar aquel tema, sobre la mortalidad del chico. Aunque bien sabían en el fondo que era algo que probablemente tenía que pasar.

Pero la forma en la que lo hizo aquel gremlin verde y gruñón, ocasionó no sólo un sentimiento de incomodidad, sino igual uno de molestia, demasiada molestia a las chicas. Nadie absolutamente nadie dañaba a su querido amigo de cualquier forma, tanto física como sentimentalmente. Pues bien, que ellas notaron como aquel comentario afectó al castaño.

Las que decidieron hacerse cargo del gremlin fueron Danice y Victoria, ninguna de ellas se pudo controlar, la primera rápidamente se transformó en su otra forma y en un gruñido le reclamó.

—¡Oye Tú!, cosa verde — le refunfuño la loba al momento en que lo atacaba interrumpiendo el trabajo del pequeño — ¡¿Que dijiste?!

—Na-na-nada — hablo temeroso el gremlin, al ver en lo que se había metido.

Este ya iba hacer un intento de escape, pero el filo de un cuchillo hizo que recapacitara aquella opción, al ver como la del parche lo miraba fijamente.

—A mí no me parece que no hayas dicho nada — dijo de una forma cínica al pequeño que tenía atrapado — por qué no lo repites, ya que no te oímos bien.