Capítulo 12

8K 616 12
                                    

(Kelsey)


No podía apartar la vista del retrato de Angus, era el hombre que me crucé en el club cuando fui con los chicos.

-¿Angus Griffin? ¿Es amigo de Rory? –pregunte sin apartar la vista del retrato.

-No, por supuesto que no –dijo sorprendida de mi pregunta- es de la manada que te ha secuestrado.

No quise darle los detalles de que en verdad había sido yo la que se había ido de aquí y que los lobos aquellos me habían cogido cuando estaba escapando.

Entonces Yanet señalo al otro lado de la página. Aparecía una mujer hermosa, de piel blanca y morena melena.

-Ella es Evangeline, la antigua luna del clan WhipNightly. La mujer de Jorge Griffin. Antes de que escapara... ¡Hey! ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Por qué lloras?

Pase la mano por mi mejilla y Yanet estaba en lo cierto, estaba llorando. Me limpie las lágrimas con las palmas de la mano.

-Estoy bien, Estoy bien –mentí descaradamente.

Esa mujer, la del retrato, es mi madre ¿Cómo es posible que este su retrato aquí? No podía ser posible. Mi madre no era un hombrelobo.

Tenía las emociones a flor de piel ahora mismo. Estaba totalmente confundida. No sabía si para bien o para mal. Realmente no sabía que pensar. Me había sorprendido tanto que me había quedado en blanco.

Llevaba puesto el camafeo. Más bien parte del camafeo. Me acerque para poder verlo mejor e inconscientemente toque el mío. El que me había dado ella, el suyo. Pero el suyo en este retrato era diferente, más grande. Parecía que al mío le faltará una parte.

-No la veo bien Luna –estaba diciendo Yanet antes de que Rory interrumpiera en la sala.

Entro más rápido que un rayo me encontré entre sus brazos. Me estaba apretando contra su pecho.

-¿Qué ha pasado? –pregunto con urgencia en el tono.

-Estaba enseñándole el libro de las manadas y al ver a los de la manada WhipNightly y se alterado –escuche a Yanet.

Rory me apretó un poco más contra él. No sé si es porque ahora estoy confusa o porque él esté usando otra vez nuestro vinculo, pero me sentía bien entre sus brazos. Estaba cálido, me reconfortaba acariciándome la espalda mientras hablaba con su madre. Podía escuchar su acelerado corazón por haber corrido hasta aquí.

-¿Qué ha pasado? ¿Qué te ha angustiado tanto? –pregunto separándome un poco de él para mirarme a los ojos.

-Nada, solo me ha asustado ver el rostro de los que me han secuestrado –volví a mentir descaradamente.

No sabía cómo reaccionaría al saber que he reconocido a mi madre entre los retratos de la manada que es su rival. Seguro que me mandaban matar por traición o me encerrarían de por vida en las mazmorras del palacio.

-De acuerdo, tranquilízate. Yo tengo que irme a hacer cosas.

-Sí, tranquilo ves a hacer lo que tengas que haces.

Rory aun dudando de si dejarme o no otra vez a solas con su madre me dio un beso rápido antes de salir de la biblioteca.

A mí se me subieron todos los colores posibles a la cara, me había besado frente a su madre. Seguro que pensara que soy una descocada, una meretriz.

-Puedes estar tranquila. Un beso no es algo de lo que sonrojarse.

La mire no pudiéndome creer lo que me decía. Sin estar casados esas muestras de afecto eran de mujeres que se dedican a la prostitución.

-Entre hombreslobo las muestras de afecto entre mates es lo más natural del mundo. Es como estar unidos en matrimonio. Para nosotros es como si ya estuvieseis casados ¿Quieres seguir mirando el libro o prefieres hacer otra cosa?

-Seguir con el libro.

Agradecí el cambio de tema porque no sabía que decirle. Además así podría ver si descubría algo más sobre que hacia ahí su retrato.

Volvimos al retrato de mi madre. No sé porque pero algo dentro de mí me decía que tenía que encontrar la pieza que le faltaba a mi camafeo.

-¿Y qué es de ella? –pregunte a Yanet.

-Escapo de la manada, dejando al Alfa del clan WhipNightly derrotado.

-¿Por qué? –pregunte confusa.

-Porque cuando una Luna de la manada se va, dejando solo a su mate este se vuelve loco o cae en tal depresión que puede llegar a morir. En el caso de Jorge fue la depresión. Nunca más se supo de ella.

-¿Las lunas no mueren al separarse?

-Si, por supuesto. Pero solo si son lobas. Evangeline era humana, como tú. Los humanos, por lo que yo tengo entendido, sentís como si os faltara algo para lograr ser felices de verdad, sentís nostalgia y sufrís la perdida, pero no os mata.

-¿Y su hijo? ¿Qué paso con él?

-Cuando Jorge Griffin murió heredo el puesto de Alfa. Hubo mucho revuelo en su manada por ese entonces. Ya que Angus era joven. Pero desafío a cada lobo de su propia manada a un combate, si le ganaban serían los Alfas pero nadie le gano y ahora es el Alfa. Además siempre ha tenido rivalidad con Rory al ser los dos Alfas y con un carácter bastante marcado siempre había conflictos.

-¿Qué opinas tú de Angus?

-Yo como madre de Rory te diría que es una persona a quien es mejor no enfadar y mantenerse alejado es lo mejor. Además lo que te hicieron se merece un castigo pero no del tipo que seguramente Rory esté planeando. Pero mirando el tema desde fuera te diría que le falta cariño. Seguramente porque aún no ha encontrado a su Luna. Pero siempre es como si buscara algo más. Como si le faltara algo.

-¿Algo como qué?

-No lo sé –dijo encogiéndose de hombros- bueno pasemos a la siguiente manada.

Pasó la página y empezó a enseñarme y explicarme los retratos e historias sobre otras manadas, pero yo ya no prestaba atención alguna. Solo repetía las palabras de Yanet sobre Mi madre, Evangeline y Angus una y otra vez en mi cabeza. No sabía que hacer ahora.

El misterio del camafeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora